Se negaron a detenerse en un reten instalado por la autodefensa
El grupo opera con el permiso de los gobiernos de Peña Nieto y Héctor Astudillo
Una autodefensa ligada a la célula delictiva de Los Ardillos, al sur de la capital de Guerrero, atacó a balazos a dos turistas provenientes de la Ciudad de México por no haberse detenido en un retén que instalaron los comunitarios.
El incidente sucedió aproximadamente a las 3 de la madrugada de hoy sábado, en la carretera federal México -Acapulco, cerca del poblado de Petaquillas, a menos de 10 kilómetros de la ciudad de Chilpancingo, detallaron informes oficiales.
Los reportes apuntaron que en un automóvil tipo Versa de la marca Nissan, viajaban cuatro personas originarias de la Ciudad de México, cuando fueron abordados por la guardia comunitaria que actúa con permiso del gobierno del mandatario estatal Héctor Astudillo Flores en la zona centro de la entidad.
Los autodefensas, ligados con el narco, dieron instrucciones a las personas que estaban en el vehículo de detener su marcha; sin embargo, el conductor hizo caso omiso de la orden “por el temor a ser asaltados y por la ausencia de señales de precaución”, aseguró un comunicado oficial.
Ante esto, los comunitarios dispararon en contra de los viajeros, lo que dejó un saldo de dos turistas heridos, una de ellas fue identificada como Valeria Aceves Ríos, de 24 años, quien recibió un disparo en la espalda que dañó de gravedad su médula espinal, por lo que fue trasladada en ambulancia de regreso a la Ciudad de México para someterse a servicios de salud especializados. Esto ante la llamada de los afectados al 911.
Por su parte, el segundo lesionado fue el conductor del vehículo quien sólo sufrió de un razón de bala en el brazo izquierdo.
Las autoridades estatales , mediante sus agentes ministeriales, “recomendaron a las víctimas a que presentaran su denuncia ante la autoridad correspondiente” para que el crimen sea investigado y se deslinden responsabilidades.
Hay que recordar que el pasado 9 de febrero, la gestión de Héctor Astudillo Flores hizo un compromiso con la guardia comunitaria de Petaquillas para sacar al Ejército y corporaciones policíacas del área en la que ópera la célula delictiva Los Ardillos.
Esto en una reunión privada en donde también estuvieron colaboradores de la Secretaría de Gobierno, que lidera Florencio Salazar Adame, al igual que autoridades federales, miembros del gobierno municipal y líderes del grupo delincuencial.
Las autoridades cedieron la vigilancia y seguridad de la zona a la guardia comunitaria relacionada con Los Ardillos, grupo criminal encabezado por familiares del dirigente perredista Bernardo Ortega Jiménez.
De hecho, el acuerdo firmado por representantes de la administración de Enrique Peña Nieto y Héctor Astudillo detalla que si los soldados y policías federales quieren ingresar a ese territorio, las autoridades avisaran al comisario municipal de Petaquillas y a los líderes de la policía comunitaria, al igual que a los transportistas.
Esto, a pesar de que la cuestión de la seguridad pública es una facultad que solamente compete al Estado en sus tres niveles y en el municipio de Chilpancingo no habita una mayoría indígena, como para justificar la aplicación de la modalidad de Usos y Costumbres, prevista por la ley.
Con ello, los autodefensas de Petaquillas doblegaron al gobierno quien incluso reconoció que el grupo se originó con“oscuros intereses”.
Pero las autoridades cumplieron con las exigencias de los líderes, aunque los informes oficiales afirman que Los Ardillos, asentados en el poblado de Tlanicuilulco, extendieron su dominio.
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