Para este año, prevén gastar cerca de 250 millones de pesos
De acuerdo con su manual, los apoyos extraordinarios para los integrantes de la CNDH sólo se podrán otorgar sólo si existe “disponibilidad presupuestaria”
A pesar del anuncio de austeridad hecho por algunas dependencias, organismos, gobernadores, alcaldes e incluso diputados, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos se resiste a reducir los 250 millones de pesos que tiene destinados para el “pago extraordinario anual unitario máximo”, el cual es un bono o compensación que se les entrega al presidente nacional del organismo, visitadores, secretarios, así como a mandos y enlaces de la dependencia.
En el pago anual, se destinarán 503 mil 733 pesos para el ómbudsman nacional, cantidad similar a la recibida en 2016.
Además, para los visitadores y los secretarios ejecutivo y técnico del Consejo Consultivo, los cuales tienen plazas en el segundo rango del escalafón de mando, el Presupuesto de Egresos para este año prevé un “pago extraordinario anual unitario máximo” de 572 mil pesos, lo que significa una reducción frente a los 587 mil 420 pesos que recibieron en 2016.
Otras de las compensaciones son para quienes ocupan las mil 644 plazas de mando, enlace y operativo de determinados rangos de la comisión, donde sus pagos extraordinarios van desde los 572 mil 855 pesos para quienes están al frente de la Oficialía Mayor hasta los 69 mil 652 pesos para quienes tienen las 705 plazas de personal de enlace u operativo.
Todos estos montos se asignarán durante este año a pesar de que el presidente Enrique Peña Nieto pidió tomar medidas de seguridad, con el fin de recortar gastos, prestaciones y salarios.
Cabe recordar que de acuerdo con el Manual de percepciones de las y los servidores públicos de la CNDH para el 2016, publicado en el Diario Oficial de la Federación, existe un apartado llamado “Percepciones extraordinarias”, el cual señala que los estímulos, reconocimientos o recompensas se deberán asignar “cuando exista disponibilidad presupuestaria” debido a que “no constituyen un ingreso fijo, regular ni permanente, por lo que no forman parte del sueldo de los servidores públicos”.
A pesar de que dichos estímulos son considerados “extraordinarios” y el llamado a la austeridad, la comisión encargada de velar por los derechos humanos de los mexicanos aún no se ha pronunciado sobre si este año accederán o no a dichos beneficios.
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