Aún podemos hallar imágenes que nos sorprenden, que pocos pueden explicar y que incluso confunden a nuestro cerebro.
Gracias al internet, contamos con una enorme cantidad de fotos virales, fakes y montajes que pasan diariamente por nuestras redes, muchas veces logrando engañarnos.
Otras veces caemos ante la magia del Photoshop o simplemente debido a una cuestión de perspectiva, un fenómeno de la naturaleza, una cuestión óptica, una obra artística o una casualidad entre el sujeto y objetivo.
Pero lo único que podemos hacer ante esto es abrir bien los ojos y no dejar engañar al cerebro.
Una de las imágenes más famosas, que se volvió viral y pocos sabían explicar era la de un barco petrolero que “levita” unos cientos de metros sobre la superficie del mar.
Ocurrió durante la retransmisión del Open de Escocia de golf. No hay truco fotográfico. La cámara, como nuestro cerebro, es engañado por un efecto óptico denominado espejismo superior, una ilusión óptica producida por la refracción de la luz, es decir, el cambio de dirección que experimenta una onda al pasar de un medio material a otro.
Es el mismo efecto que nos hace ver un lápiz quebrado cuando lo metemos en un vaso de agua. Pero ¿Cuáles son los dos medios aquí?
Los medios diferentes son las capas de aire a distinta temperatura. La densidad entre ellas varía y produce el mismo efecto que el lápiz.
Fuente: vozpopuli.com
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