La joven fue atacada por un hombre que le arrojó ácido en varias partes del cuerpo
Asegura que su atacante es un poderoso empresario y exdiputado local de Oaxaca
La saxofonista María Elena Ríos Ortiz, de 26 años, fue atacada hace tres meses por un hombre que le arrojó ácido en su casa, en la ciudad de Huajuapan de León. Éste es el primer ataque documentado en Oaxaca y el cuarto a nivel nacional.
María Elena ha sido sometida a varias intervenciones quirúrgicas en el Hospital Civil Aurelio Valdivieso, ubicado en la capital del estado, pues el ataque le dejó graves secuelas en diversas partes del cuerpo, informó el diario El Universal.
De acuerdo con las declaraciones de la afectada a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), la saxofonista asegura que el autor intelectual del ataque es un poderoso empresario y exdiputado local que formó parte de su vida hace un tiempo y quien la ha amenazado de muerte tras los hechos, sin embargo no ha sido detenido.
Tras los señalamientos en contra del empresario identificado por la afectada, se inició una campaña de desprestigio hacia ella, ya que en redes sociales varios usuarios se han esforzado en desvincular al exlegislador de las acusaciones.
“Hemos estado buscando ayuda en el caso, pero debido al poder que ejerce el empresario, nadie ha querido ayudarnos. A pesar de que hay pruebas suficientes en poder de las autoridades que vinculan al autor intelectual con la persona que cometió la agresión”, dijeron los familiares de la joven a El Universal.
María vive con el miedo de recibir un mensaje de texto del empresario que la atacó, ya que de esa forma es como le han llegado las amenazas de muerte, evidencias que también posee la Fiscalía.
El caso llegó a oídos del Mandatario federal, quien turnó el asunto a una funcionaria de Gobierno federal en la entidad, sin embargo no se ha atendido dicha instrucción presidencial bajo el argumento de que se trata de un asunto que compete al Gobierno local, indica el diario.
Los familiares de la joven insisten en que hay un retrato del agresor material, cuya identidad fue captada por cámaras de vigilancia.
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