Después de seis meses de arduo trabajo las obras concluyeron
Se limpió el interior y la fachada del recinto, se restauraron grietas y se controlaron las filtraciones de agua
Las obras de la Iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén, concluyeron luego de seis meses de arduo trabajo.
Antonia Maropoulou, profesora de la Universidad Politécnica Nacional de Atenas, fue la encargada de supervisar la restauración total de este recinto sagrado y está contenta y satisfecha de haber entregado el trabajo en tiempo y forma.
El costo total de la reparación fue de 6 millones de dólares, el doble de los 3 millones presupuestados. El 80 por ciento de las donaciones provinieron del exterior, declaró a la agencia EFE Bonnie Burnham, ex presidenta del Fondo de Monumentos Mundiales (WMF, por sus siglas en inglés).
La restauración consistió en pulir el mármol que cubre tanto interior y la fachada del recinto, y se integró una cruz-greco ortodoxa sobre la cúpula de la iglesia.
Además se integró una ventana para que los visitantes puedan ver la piedra original donde reposaron los restos de Jesucristo.
Los bloques de piedra que forman el sepulcro fueron reparados, también se rellenaron con pegamento grietas y fisuras y se controlaron las filtraciones de agua subterráneas que sostienen el lugar.
Durante el periodo de restauración, el Santo Sepulcro estuvo abierto a los visitantes. Solo permaneció cerrado 36 horas cuando el equipo restaurador tuvo que mover la piedra que cubrió la fosa original de Jesucristo.
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