Pemex puede producir combustible barato, pero prefiere comprarlo caro en el extranjero
La petrolera sobrepasó los límites de importación de combustibles
El costo de producir nacionalmente las gasolinas Magna y Premium, así como el diésel fue menor en 61.1, 56.2 y 61.5 por ciento, respectivamente, a los costos de importación durante 2016, aseguró la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Esto hallazgo de la ASF contradice lo dicho por José Antonio González Anaya, director de Pemex, quien ante la Cámara de Diputados declaró que el costo entre producir e importar estos combustibles es el mismo.
“Pemex hace un ejercicio de optimización mediante el cual cuesta lo mismo importarlo que refinarlo en México. Y cuando cuesta más (refinarlo), se importa. Cuando cuesta menos, se produce más aquí, así que el precio es el mismo”, dijo González Anaya.
La ASF señaló que entre la muchas actividades irregulares en las que incurre Pemex está el incumplimiento con los límites establecidos de importación de gasolina. Esto quiere decir que no sólo los costos de producir los combustibles en México fueron menores, sino que se sobrepasó las cantidades de combustible importado que se tenía programadas.
Pemex importó 21 por ciento más gasolina y 33.6 por ciento más diesel de lo programado, apuntó la ASF.
Además, de acuerdo con una nota de “El Financiero”, los paros programados de las seis refinerías del país estuvieron por encima de los índices internacionales, ya que la ASF encontró que los sistemas dejaron de operar una de cada cuatro horas.
Estos paros tuvieron lugar debido a que los programas de mantenimientos correctivos se cumplieron parcialmente.
“El mantenimiento correctivo en las refinerías de Madero y Minatitlánse cumplió en 84 por ciento y 73.3 por ciento, lo que ocasionó un aumento en los paros no programados en esas refinerías”, indicó en el informe.
Eventos como los paros y la sobreimportación de combustibles ponen en riesgo el abasto nacional de gasolina, advirtió la dependencia.
“La situación actual de la infraestructura productiva del Sistema Nacional de Refinación muestra que no se ha avanzado en su modernización ni reconfiguración, situación que limita la capacidad de la empresa para incrementar la producción de gasolinas y diésel de manera rentable”, explica.
En consecuencia, “esto puede poner en riesgo su contribución al abastecimiento de estos combustibles para la producción y transporte de bienes y de servicios, así como para satisfacer las necesidades de movilidad de la población”, señala la ASF.
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