Acusan que después de asesinarlo le sembraron un arma
“Al llegar los uniformados, su esposa dijo a los policías que eran los caseros que vivían en la casa, además el abogado también les comentó a los agentes y no le hicieron caso y le dispararon”, dijo uno de sus familiares
El secretario del Colegio de Abogados de Tixtla y dirigente municipal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Eduardo Catarino Dircio, de 43 años, fue asesinado en la localidad de Tixtla, en Guerrero, por policías estatales, quienes se enfrentaban a balazos con civiles armados en distintos puntos de la ciudad, lo cual derivó en un presunto sicario muerto y dos policías heridos.
Catarino Dircio fue asesinado dentro de su casa cuando se refugiaba, junto con su esposa, su hijo y un sobrino, de la balacera. Además, su familia acusa que los uniformados le sembraron un arma AK-47, por lo que el el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG) Roberto Álvarez Heredia aseguró que en realidad habían asesinado a dos sicarios, a pesar de que los policías irrumpieron en su casa, le dispararon y “le sembraron una pistola encima de su cuerpo”.
“Los policías entraron de manera violenta a las viviendas sin permiso, rompieron los vidrios, las chapas las averiaron y al llegar a nuestras casas o cuartos y catearon nuestras cosas en busca de algo e hicieron su desmadre”, narró otro de los vecinos.
Por su parte, el presidente del colegio Lucas Moisés Catarino, comentó que “sus familiares y su esposa vieron que policías estatales le dispararon al abogado y le sembraron el arma AK-47 para en efecto de poder decir que es delincuente, pero no es delincuente es un trabajador, la familia lo conoce y la ciudadanía”.
Además, dijo que la fotografía que difundieron los agentes de la corporación, en donde Catarino aparece con el arma AK-47 es falsa: “eso no es cierto es un trabajador es una persona honrada y trabajadora”.
Otro familiar dio a conocer que los policías asesinaron a Catarino a pesar de que les explicaron que él no tenía nada que ver con el enfrentamiento.
“Al llegar los uniformados, su esposa dijo a los policías que eran los caseros que vivían en la casa, además el abogado también les comentó a los agentes y no le hicieron caso y le dispararon”, contó.
Dijo que al momento de que los paramédicos llegaron para auxiliar al integrante de Morena no tenía el arma, y después de entrar los policías “ya le habían puesto el arma”.
Después el asesinato de Catarino Dircio los policías estatales al salir de la casa ubicada a tres cuadras del hospital comunitario de Tixtla, fueron agredidos a balazos por un civil armado quien murió y resultaron dos uniformados heridos.
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