Los vecinos no oyeron gritos ni vieron nada extraño
Ni las ventanas, ni las puertas fueron forzadas, por ello las primeras líneas de investigación apuntan al entorno de la víctima
Elizabeth Irigoyen Lucero, una joven de 17 años de edad, fue asesinada la noche del pasado miércoles en su propia casa, localizada en la colonia San Antonio, de Ciudad Juárez, Chihuahua.
De acuerdo con información de Vanguardia.Mx los vecinos de la calle Cartagena y Austria, de la mencionada colonia, continúan sorprendidos por el delito contra la menor, pues la casa es de difícil acceso y adentro de ella hay “varios perros que hacen mucho escándalo ante los extraños”, dijeron.
“Ella pasaba todos los días por aquí y saludaba muy amable. Nomás de pensar en todo el daño que le causaron se me pone la piel chinita”, aseguró Alfredo Rocha, un comerciante y vecino de la víctima.
Elizabeth fue gravemente lastimada, su cuerpo tenía múltiples heridas punzocortantes en distintas partes, principalmente en abdomen y cuello, aunado a esto, tenía un cable enredado en el cuello, informó Silvia Nájera, vocera de la Fiscalía Especializada de la Mujer.
“La causa de muerte fue shock hipovolémico consecutivo a heridas producidas por arma blanca en el cuello y la adolescente no fue violentada sexualmente”, detalló la portavoz.
Las primeras líneas de investigación van dirigidas al entorno de la víctima, pues ni las puertas ni las ventanas de la vivienda fueron forzadas.
El comerciante dijo que no vio nada sospechoso. “Yo no oí ruidos, ni forcejeos, ni que pegaran a la puerta. No se oyeron ni los perros, porque ahí tienen varios. La verdad es que no nos explicamos qué pasó, solo oímos los gritos de su mamá”, aseguró.
Su madre encontró el cadáver de la menor cuando regresó de trabajar de una maquiladora, en la cual había empezado a laborar recientemente.
Según el testimonio de los vecinos, madre e hija tenían apenas dos meses de habitar ese domicilio
Sé parte de la conversación