¿Qué tanto ayuda el recorte presupuestal?
Prevén que el INE recorte 6 mil millones de pesos a los partidos, sin embargo, sólo en 2016 el gobierno de Peña Nieto reportó que gastó 613 mil millones de pesos “de más”
Por Juventino Montelongo
soyquiroz@gmail.com
Luego de los sismos registrados el 7 y 19 de septiembre pasados, partidos políticos como el PAN, PRD, MC y PRI decidieron renunciar al financiamiento público que les da el Instituto Nacional Electoral (INE), el cual llega a poco más de 6 mil millones de pesos.
Esto comenzó luego de que los mismos ciudadanos comenzaran a presionar a las fuerzas políticas mexicanas para que se solidaricen con los miles de afectados que dejaron los terremotos. Incluso se lanzó una petición en la plataforma digital Change.org, misma que llegó al millón y medio de firmas.
Pese a que en el llamado también se dijo que no tenía por qué haber protagonismos sobre este recorte, el PRI fue el primero de ellos en anunciar oficialmente la entrega de dinero y pronto comenzó a criticar a los demás partidos. Incluso los diputados priistas protestaron en la Cámara de Diputados para presionar al PAN, PRD y a Morena.
Sin embargo y tomando en cuenta que los partidos van a renunciar al 100 por ciento de su dinero, ¿realmente es la única manera en la que el gobierno puede ahorrar dinero? Existen cientos de rubros más que bien podrían haber servido para ayudar a los damnificados.
La corrupción de exgobernadores podría haber significado un apoyo de 259 mil millones de pesos; 7 mil 670 millones de pesos se dieron mediante contratos ilegales, según lo revelado en la investigación titulada “La estafa maestra”; 36 mil 231 millones de pesos se ha gastado el gobierno de Peña Nieto sólo en publicidad oficial. Estos son sólo algunos ejemplos respecto a por dónde podría empezar el gobierno si realmente quisiera ahorrar dinero y destinarlo a quien más lo necesita.
En contraste, todos estos miles de millones de pesos palidecen si se comparan los gastos en los que se ha excedido el gobierno federal, tal como lo apunta el investigador y catedrático Leonardo Núñez, quien forma parte del equipo de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
En entrevista para Mientras tanto en México, en las oficinas de MCCI, Núñez habló de otros rubros muchísimo más elevados que podrían significar apoyos más contundentes hacia los damnificados.
¿Sí representa un gran apoyo que los partidos donen su dinero?
“La propuesta de retirar el 100 por ciento de los recursos a los partidos políticos es demagógico, y también es relativamente superficial. Ellos van a recibir poco más de 6 mil millones de pesos, y cuando le dices esa cifra a la gente suena a que es mucho dinero. El problema es que tenemos otros rubros en el gasto que podrían ser más benéficos, pero que no se está haciendo”.
¿En qué otros aspectos puede haber recortes significativos?
“Lo que se tiene en el Presupuesto de Egresos de la Federación no se respeta, eso siempre se modifica y eso lo puedes ver en la Cuenta Pública, la cual aparece en abril del siguiente año, ya que todo eso se gastó. Y ahí lo que ves es que hay varias áreas que se benefician de los movimientos del gasto, se gasta siempre de más y se gasta diferente”.
Rubros en los que el gobierno federal gasta más de lo aprobado
“Para Comunicación Social y Publicidad del gobierno federal había destinados 2 mil millones de pesos, sin embargo, si uno revisa la cuenta pública resulta que ahí gastaron 8 mil 500 millones de pesos, la diferencia son 6 mil millones de pesos, (equivalente) al gasto que se les da a todos los partidos políticos en un año”.
El problema de esto, apuntó Núñez, es que la forma en la que se modifica el presupuesto es unilateral, “es decir, no se le pregunta a nadie, es discrecional porque no hay criterios técnicos y es opaca. Además, hay un mecanismo legal que se llama Adecuaciones Presupuestarias, las cuales te permiten mover el dinero, quitar o dar de más y ese sistema se controla desde la Secretaría de Hacienda”.
De hecho, son tantas las adecuaciones, que sólo durante el año pasado hubo 80 mil de éstas.
“La ley te dice que esas adecuaciones se informarán a la Cámara de Diputados, que son los que aprueban el presupuesto y ellos podrán emitir una opinión, como dice, podrán, no es obligatorio. Y si lo hicieran, lo que podrían hacer es emitir una opinión, es igual que un llamado a misa”, aseguró el también autor del libro “¿Y dónde quedó la bolita?”, publicado por la editorial Aguilar.
Así, todas las modificaciones que se hacen en el gasto dependen de la Secretaría de Hacienda, dependencia a cargo de José Antonio Meade, quien actualmente es uno de los candidatos más sonados del PRI más para competir por la presidencia de la República.
Hacienda es quien firma y autoriza estas modificaciones, quienes para rendir cuentas sobre sus gastos sólo necesitan publicar la información en la Cuenta Pública, pero ya cuando todo se gastó.
Otros aspectos en los que el gobierno federal modifica sus gastos son en los llamados fideicomisos, los cuales aún tienen mucha resistencia de poderlos transparentar, “ahí, de la Cuenta Pública de 2016 hay incrementos de 70 mil millones de pesos, lo cual es muchísimo más dinero que el que recortarán a los partidos. Entonces, cuando hablamos de los partidos hay que reconocer que sí hay un gasto desmedido y sí vale la pena considerar la reducción, pero de ahí saltar a la eliminación total y además decir que ese dinero es indispensable para la economía, porque sin eso no puede haber una reconstrucción, aceptar eso es negar que hay otras áreas en las cuales se tiene que recortar y creer que haciendo eso ya estamos solucionando el problema”.
Siempre se gasta más de lo presupuestado
“En 2015 se había anunciado que íbamos a hacer un Ajuste Preventivo al Gasto, lo dijo Luis Videgaray, y habían dicho que ese recorte iba a ser por 124 mil millones de pesos, esto porque habían dicho estaba la crisis internacional, tenían problemas por el petróleo y demás. Y si revisas el presupuesto la cosa va por otro lado”.
Núñez documentó en su libro que pese a las promesas del gobierno federal de recortar el presupuesto, la Cuenta Pública aumentó. “En 2016 había presupuestado 4.6 billones de pesos y se gastaron 5.3, son 613 mil millones de pesos, esto es 100 veces el presupuesto de los partidos”.
No es casual que el PRI sea el principal impulsor del recorte a los partidos políticos, ya que a ellos no les afecta en nada gracias a que desde el mismo gobierno, el presidente priista Peña Nieto puede mover el presupuesto federal a su antojo.
Recordemos que también en los estados, municipios y en general en todas las secretarías pueden aplicar este tipo de mecanismos para asignar y recortar presupuesto a su antojo, dependiendo de las “necesidades” gubernamentales.
Sé parte de la conversación