El Ejecutivo federal mencionó que si fuera un avión normal ya lo hubieran vendido
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, admitió frente a los medios de comunicación que ha sido complicado vender el avión presidencial, porque es “extravagante” y aseguró que si se tratara de un avión normal, ya lo hubieran vendido.
“Imagínense comprar un avión, que ahora no lo podemos vender porque es extravagante. Si fuese un avión normal no costaría trabajo venderlo, pero fue hecho para el presidente en turno, especial, un avión que tiene la posibilidad de transportar a 240 pasajeros lo convirtieron en un avión para 80 personas, porque tiene recámaras y tiene oficina, sillones, que no son las sillas de los aviones comerciales, entonces, pues ahí se iba todo”, manifestó.
El Gobierno federal envió el pasado 3 de diciembre de 2018 el TP-01 a California, Estados Unidos, para que recibiera mantenimiento e iniciar su proceso de venta que está asesorado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y cuyo valor es de 130 millones de dólares.
El 15 de septiembre del año en curso, el mandatario llevó a cabo la rifa del valor de esta lujosa aeronave e indicó que ya tenía la oferta de al menos dos compradores.
El José María Morelos y Pavón es un Boeing 787-8 que fue adquirido durante la administración del expresidente Felipe Calderón Hinojosa con un costo de 7,500 millones de pesos, pero tuvo sus primeros vuelos en la gestión del exmandatario Enrique Peña Nieto.
Antes de llegar a la presidencia de México, López Obrador prometió que no utilizaría el avión presidencial por considerarlo oneroso y el cual está diseñado para viajes largos, de más de cinco horas, porque de lo contrario, “es muy costos levantar el avión” para vuelos cercanos.
El año pasado el Ejecutivo federal dijo que a pesar de que se ha seguido todo el protocolo, lanzado convocatorias y hecho propuestas, ha sido difícil su venta.
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