Los gobiernos de América se ponen a prueba con sus propios ciudadanos, 2014 marca el calendario con 14 procesos electorales, siete de ellos son presidenciales en los 19 países del Continente. Algunos procesos ya se llevaron a cabo: El Salvador, Panamá, Colombia, Costa Rica. Mientras que en Venezuela se renovaron dos alcaldías.
Cuatro de los procesos son, sin duda, un examen para la Izquierda del Siglo XXI. En El Salvador el FMLN aprobó apenas por decimales, y hubo que llegar al Ballotage para confirmar la continuidad, se pagó el coste de tener un presidente externo y no emanado de las bases del Frente. La división en Arena hizo la diferencia a favor de la izquierda, hoy Salvador Sánchez Cerén tiene la tarea de reivindicar a través de un cambio de timón los principios de un FMLN que fueron “estilizados” por un Mauricio Funes que cuenta entre sus pecados el reconocimiento, casi inmediato, de la “legitimidad” de un gobierno impuesto a través de un golpe de Estado en Honduras.
Los otros 3 países gobernados por la izquierda aún no se presentan al examen: El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil buscará la reelección de Dilma Rousseff. En Bolivia, Evo Morales, del Movimiento al Socialismo (MAS), persigue su tercer gobierno consecutivo. En Uruguay, el Frente Amplio intentará mantenerse en el poder con el regreso a la jefatura de Estado de Tabaré Vázquez (2005-2010).
Pero hay otros eventos electorales donde la izquierda se puede dar el permiso de soñar como ya sucedió en Costa Rica, donde el candidato José María Villalta, del Frente Amplio, se enfrentó mano a mano con Johnny Araya, del centrista Partido Liberación Nacional (PLN), que terminó por renunciar a contender en el Ballotage. Este nuevo Frente Amplio logró una fracción parlamentaria de 7 diputados y es ahora en fiel de la balanza parlamentaria en el país centro americano.
Colombia es hasta el momento el suceso electoral más importante para la Izquierda americana. Con un gobierno de centro-derecha la izquierda movilizó al País en aras de la Paz pero no permitirle el paso a un Álvaro Uribe proclive a la guerra que casi logra recuperar el poder a través de su candidato Zuluaga. Ahora se conformó un Frente Nacional por la Paz que le dio un giro a la realidad política de una Colombia que antes de la reelección de Santos no veía por dónde empezar a construir una izquierda con posibilidades reales de llegar al Gobierno.
También en Panamá avanzó unos cuantos pasos la izquierda. Para empezar se sacó del poder a la ultra derecha encabezada por Cambio Democrático que intentó reemplazar a Ricardo Martinelli por José Domingo Arias. Finalmente no lo lograron y caminó un poco al centro el nuevo gobierno panameño, con un Presidente acusado de lavado de dinero y cuestionado por un comportamiento poco claro en los negocios.
Sobre Chile hay muchas cosas qué decir porque el triunfo de Michelle Bachelet, provoca que en apariencia se sume la nación andina a los países americanos de izquierda, sin embargo, se trata sin duda, de un gobierno de centro-derecha. No cabe duda que sacar de la carrera de gobierno a Piñera es una buena noticia para el mundo progresista de la Nueva América, porque Bachelet, se inclina a favor de la integración de la región, y es eso, el mayor valor de su triunfo.
Brasil el 5 de octubre; Uruguay el 26 de octubre y, Bolivia son las tres siguientes paradas para la izquierda americana.
Muy probable que Dilma dará la sorpresa en Brasil, porque las campañas internacionales para sembrar una matriz de opinión negativa de su gobierno han generado la creencia de que la mayoría de los brasileños la reprueban, cosa que evidentemente no es tan cierta. Y sobre Bolivia y Uruguay estaremos contando en este espacio las renovaciones en ambos casos de los gobiernos de izquierda.
*Esta columna refleja sólo el punto de vista de su autor
Por: César Hernández
@3_0Cesar
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