La activista fue sancionada por pintar un mural de denuncia feminicida
El alcalde de Saltillo argumentó que Jackie Campbell utilizó colores no autorizados
Manolo Jiménez Salinas (PRI), alcalde de Saltillo, Coahuila, sancionó a ciudadanos que pintaron un mural en el que se condena la violencia de género, según denunciaron académicos y organizaciones civiles.
A través de un oficio enviado por el funcionario el pasado 13 de febrero al domicilio de la activista Jackie Campbell Dávila, se especifican las sanciones por ser “poseedora del inmueble donde se realizó la pintura”.
En el documento se precisa que la mujer violó la fracción 382 del Reglamento de Desarrollo Urbano y Construcciones del Municipio de Saltillo por pintar un mural en su casa utilizando colores no autorizados.
La activista contó durante una entrevista con Proceso que el pasado 23 de diciembre una organización feminista pintó un mural en su vivienda, hecho que molestó al municipio y al gobierno estatal.
“Es el primer mural sobre feminicidios en el estado de Coahuila y contiene tres rostros de tres chicas asesinadas en diferentes lugares y cuya carpeta se cerró de diferente manera y en un caso ni siquiera se abrió carpeta de investigación”, señaló Campbell.
Jackie exhortó a las autoridades a considerar y hacer justicia a las familias de las víctimas que fueron asesinadas.
La activista que también pertenece a la Diócesis de Saltillo apuntó que al Estado le corresponde sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, dado que cifras del Secretariado Ejecutivo del sistema Nacional de Seguridad Pública, el delito del feminicidio en Coahuila aumentó un 600 por ciento.
E incluso retomó que desde que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ganó la gubernatura y dirige a la fecha el Ayuntamiento de Saltillo, se agudizó una campaña contra la Diócesis a la que pertenece, misma que es encabezada por el obispo Raúl Vera y contra la propia Campbell Dávila, su jefa de prensa.
Ésta resalta que dicha campaña de desprestigio se ha realizado mediante el rotativo el Heraldo de Saltillo, en donde se ha acusado de que el obispo mantiene “una preocupante y extraña relación con la señora Jaqueline Campbell”.
Además de que ha calificado a la diócesis como “un nido de consumidores de drogas y para el tráfico humano”.
Tras divulgarse la sanción a la que fue expuesta la activista, varias organizaciones sociales han mostrado su solidaridad con Jackie.
“Mientras diez mujeres son asesinadas al día, y salieron a las calles impactadas por la falta de ética de los medios y las autoridades que filtraron las imágenes luego del feminicidio de Ingrid, en Saltillo, el municipio sentencia que es ilegal usar la pared de tu casa para hacer un mural de denuncia de los feminicidios”, manifestó la doctora en Antropología Socia, Séverine Durine.
Mientras que el secretario general de Impulso Trans AC, Javier Ruiz resalta que “en mitad de una crisis de seguridad para las mujeres, el gobierno de Saltillo inicia una cacería contra Jackie Campbell por pintar un mural en su casa contra la violencia feminicida”.
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