Siete personas perdieron hoy la vida en un atentado en Garowe, Somalia, incluyendo cuatro integrantes del equipo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) cuyo vehículo en el que viajaban fue atacado con un artefacto explosivo improvisado. También hay varios heridos de gravedad si bien no se ha confirmado aún el número.
“Todos en UNICEF estamos profundamente tristes e indignados”, señaló el director de UNICEF, Anthony Lake. “Nuestros colegas dedicaron sus vidas a trabajar por los niños de Somalia. Ellos no son víctimas, son héroes. Nuestro trabajo en favor de los niños más vulnerables y sus familias será un tributo justo”, agregó el alto funcionario.
En tanto, el Representante especial del Secretario General para Somalia, Nicholas Kay condenó también en los términos más enérgicos el ataque. “Estoy conmocionado y horrorizado. La completa falta de respeto por la gente que hace el trabajo humanitario en Somalia es deplorable”, señaló Kay.
Según las primeras investigaciones, el personal de UNICEF en Garowe fue atacado cerca de las 8 de la mañana cuando se dirigía de su casa al trabajo, un trayecto que normalmente demora unos 3 minutos.
Si bien nadie ha reivindicado de manera oficial la autoría del atentado, se sospecha que podría ser responsabilidad de Al Shabab, un grupo islamista somalí relacionado a Al Qaeda.
Al Shabab estuvo detrás de dos ataques la semana pasada en Mogadishu, la capital de Somalia. Hombres armados mataron a tiros a un legislador y un atentado frente al Ministerio de Educación Superior el martes pasado dejó al menos 19 muertos. El grupo también perpetró un ataque en una universidad en el este de Kenya, donde mató a casi 150 personas.
Sé parte de la conversación