La compañía se ha disculpado ante los padres y les ha ofrecido “una indemnización muy generosa”
“Hasta que no salimos en los medios no se pusieron en contacto con nosotros”, asegura el padre de Cole
Luego de que se diera a conocer el caso de overbooking (vuelo sobrevendido) de United, ahora la aerolínea Air Canadá ha causado polémica al darse a conocer que dejó en tierra a un niño de 10 años.
El hecho tuvo lugar el pasado mes de marzo, cuando el menor viajaba a Costa Rica con su familia para pasar unos días de vacaciones.
El padre del niño, Brett Doyle, reservó en agosto pasado cuatro billetes para viajar con su familia de la ciudad canadiense de Charlottetown, capital de la provincia de la Isla del Príncipe Eduardo, a Costa Rica.
Según lo dicho por Doyle a la cadena de radio pública canadiense CBC, un día antes de las vacaciones, en marzo, Doyle asegura que comprobó el vuelo online pero que no pudo seleccionar un asiento para su hijo Cole.
Después de horas al teléfono con Air Canada, la esposa de Doyle, Shanna, se fue al aeropuerto, donde le informaron de que había overbooking y de que su hijo se había quedado fuera del vuelo.
Ante ello, la mujer preguntó si ella misma o cualquier otro adulto podría ceder su sitio a Cole.
“Me respondieron que, aunque podíamos renunciar a nuestro asiento, no había ninguna garantía de que fuera a ser para mi hijo”,dice Shanna.
Al no obtener ninguna solución por parte de la aerolínea, la familia optó por reservar un vuelo para Cole y su padre desde Moncton para ese mismo día con el fin de enlazar con el resto de la familia en Montreal pero cuando llegaron a Moncton, a dos horas en coche, el viaje había sido cancelado. Padre e hijo terminaron en Halifax, la capital de la provincia canadiense de Nueva Escocia, para tomar otro vuelo de conexión al día siguiente.
Estos inconvenientes, que incluyeron dos horas y media de coche más y una noche de hotel, costaron a la familia mil dólares canadienses, unos 700 euros.
Una portavoz de Air Canada, ha declarado al diario Vancouver Sun que a las personas que vuelan con niños menores de 12 años “habitualmente se les sienta juntos” pero que se produjo un problema de mala comunicación ya que la aerolínea no trató la venta directamente con el cliente final. “Estamos tratando de averiguar qué salió mal y nos hemos disculpado con el señor Doyle y su familia, además de haberles ofrecido una compensación muy generosa por los inconvenientes”, ha añadido la portavoz.
Shanna dice que nadie les paga el estrés que les generó la situación. “Gastamos cientos, si0no miles de dólares, en un billete de avión y no nos garantizan ni un asiento, así que mi pregunta es ¿qué es lo que estamos pagando?”, ha declarado a la CBC.
También el pequeño Cole contó a la emisora que se sitió fatal por “no tener avión” y no saber “cómo llegar a donde tenía que ir” con su familia.
Además la familia denuncia que se puso en contacto muchas veces con Air Canada después del viaje y que no le hicieron ningún caso.
“Hasta que no salimos en los medios no se pusieron en contacto con nosotros”, asegura el padre de Cole.
La práctica del overbooking por parte de las aerolíneas es muy antigua, pero está concitando mucha atención desde que la semana pasada un pasajero fuera expulsado a la fuerza de un vuelo en Chicago.
Fuente: El País
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