El arribo de Donald Trump a la presidencia de EU ya ha cobrado factura a México
Inversionistas de Estados Unidos ya empiezan a preguntar por López Obrador, sobre su equipo y su plan económico
De acuerdo con algunos economistas, el panorama económico para México es incierto y si las inversiones continúan disminuyendo el país podría caer en recesión.
Una recesión implica un crecimiento negativo del PIB durante varios meses consecutivos. La economía del país disminuye, trayendo como consecuencia una disminución en las inversiones, aumento del desempleo y descenso en el salario mínimo.
Desde que Donald Trump arribó a la presidencia de Estados Unidos, el panorama se ha vuelto cada vez más complicado, pues el mandatario ha comenzado a tomar medidas que amenazan la estabilidad económica de México.
Entre las principales amenazas está la posibilidad de rompimiento del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), una interrupción de las remesas y un posible recorte en la calificación crediticia de México.
No obstante, analistas esperan un crecimiento para la economía mexicana de 1.6% para este año, lo que representaría una desaceleración frente al estimado de 2.3% de 2016. Aunque algunas instituciones financieras como Wells Fargo ven una caída para el Producto Interno Bruto (PIB) de hasta 1.1%.
“Tenemos una expectativa de 1.5% para el PIB, con riesgo (de revisión) a la baja,pero las cosas son muy inciertas, todavía no se definen muchas cosas aún no hay suficientes elementos para decir que vamos hacia una crisis”, dijo a Expansión el director de análisis económico de CI Banco, Jorge Gordillo.
Sin embargo, la economía mexicana no sólo se ve afectada por las condiciones políticas de nuestro vecino del norte, pues las próximas elecciones presidenciales en México serán de gran importancia en el crecimiento económico del país.
De acuerdo con Gordillo, las elecciones presidenciales de 2018 “sí son un riesgo adicional, ojalá nos agarre en condiciones de mayor estabilidad, si fueran ahorita el mercado estaría más nervioso, sobre todo con un candidato que no les guste a los inversionistas”.
A inicios de este año el economista en jefe de Barclays México, Marco Oviedo ,comentó que inversionistas de Estados Unidos ya empiezan a preguntar por López Obrador, sobre su equipo y su plan económico.
En tanto, la confianza del consumidor se desplomó 17.9% mensual en enero pasado y 25.7% a tasa anual, según datos del Banco de México e INEGI.
“La confianza de los consumidores cayó durante gran parte del año pasado, mientras que el crecimiento del consumo de los hogares se ha acelerado”, agregó.
Gordillo asegura que en el tercer trimestre será cuando se tengan cifras más claras para vislumbrar si la economía mexicana se dirige o no a una recesión.
Fuente: Expansión
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