A pesar de todo, sigue moviendo la colita…
Después de tanto sufrimiento, por fin se reunió con sus dueños
Chunky es un pequeño perro que la ha pasado muy mal, pues fue secuestrado por cuatro adolescentes, quienes lo torturaron.
Todo ocurrió en Londres en 2015, donde los jóvenes dieron drogas al animal, lo patearon y golpearon antes de abandonarlo.
Pero eso no fue todo, le pasaron una lata de aerosol por la cara y le prendieron fuego.
Tras los malos tratos, el pobre perro terminó con lesiones en el área de los ojos y una fractura en la pata.
Aunque logró sobrevivir, ahora es mucho más tímido y nervioso que antes, pero no ha dejado de mover la colita cuando recibe amor.
Tras ser hallado y tratado por los veterinarios, por fin este can pudo reunirse con su antigua familia y continúa recuperándose.
Con información de The Dodo
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