Además de la dieta o salario que reciben diputados y senadores, los legisladores reciben recursos adicionales para rubros como asistencia legislativa y atención ciudadana. Estos recursos para gestoría están definidos en los manuales de percepciones de ambas cámaras del Congreso.
Sin embargo, existen recursos que se entregan de forma extraordinaria a partidos políticos y legisladores que por su naturaleza no constituyen parte de su percepción ordinaria y que por lo tanto no están sujetos a revisión de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Se trata de las llamadas subvenciones extraordinarias que constituyen un “hoyo negro” del erario que alcanza hasta el 70 por ciento del presupuesto del Congreso.
Esta opaca situación fue denunciada en su momento por el Senador Javier Corral Jurado, del Partido Acción Nacional (PAN), quien afirmó que los coordinadores parlamentarios manejan “cantidades de dinero impresionantes”. Sólo el Senado maneja 4 mil 19 millones 177 mil pesos, “y de esta cantidad sólo el 34 por ciento se desglosa genéricamente, todo lo demás es secreto de Estado”, afirmó el legislador.
Tanto el Senador Corral como la Diputada Zuleyma Huidobro de Movimiento Ciudadano (MC) en la cámara baja, han sugerido que los recursos de las subvenciones extraordinarias son utilizados por los coordinadores parlamentarios para comprar voluntades en el Congreso, a fin de que se aprueben las reformas estructurales. “Ahí es donde salen las grandes reformas, las grandes ratificaciones, sí, en fast track”, destacó Corral Jurado.
El coordinador del PAN en la Cámara Alta, el Senador Fernando Herrera Ávila, confirmó que existe un área de opacidad en el Congreso, pero, rechazó que su destino sea diferente a la labor de gestoría y al pago de asesores que permiten realizar parte de las funciones legislativas.
En el caso de la bancada panista, afirmó, se financia la Fundación Humanismo Político, para el asesoramiento. En otros grupos parlamentarios, dijo, se entrega dinero a los senadores y ellos contratan a sus propios asesores.
Fernando Herrera planteó que su grupo parlamentario está dispuesto a modificar esta excepción en la Ley, a fin de que existan reglas de operación claras sobre el manejo que cada legislador hace de esos recursos.
“En el PAN no tenemos ningún problema por esa circunstancia, evidentemente nosotros realizamos una labor de legislación, de fiscalización y de gestoría. En las actuales condiciones la gestoría no se entiende como una parte legislativa y sin embargo existe. Entonces su justificación requiere una operación de reglas de operación muy claras para estar todos dentro de la legalidad”, afirmó.
Tomada de Sin Embargo
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