Por ello presentarán una denuncia ante la PGR, el INE y el Sistema Anticorrupción
Señalan que esta forma de operar ya fue implementada en el pasado, en las campañas de Eruviel Ávila y del propio Peña Nieto en 2012, por lo que pretenden repetirlo en la campaña del priísta Alfredo del Mazo
La empresa OHL, que es la encargada de la construcción del Circuito Exterior Mexiquense y del Viaducto Bicentenario, ha sido el medio por el cual el grupo político encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto ha financiado sus campañas electorales, acusaron Emilio Álvarez Icaza y Alfredo Figueroa.
Además, indicaron que esta forma de operar ya fue implementada en el pasado, en las campañas de Eruviel Ávila y del propio Peña Nieto en 2012, por lo que pretenden repetirlo en la campaña del priísta Alfredo del Mazo.
Explicaron que la complicidad entre la empresa y el grupo político reside en que el gobierno del estado les autoriza ampliaciones del periodo de explotación de las concesiones y sirve como garante para que la empresa bursatilice ese activo y obtenga ingresos multimillonarios.
“Lo que empezamos a advertir fue un conjunto de prácticas, muy cercanas a una compleja red que se va repitiendo a lo largo del tiempo, en donde cada vez que hay un proceso electoral se hace una nueva modificación a la concesión”, dijo Álvarez Icaza.
“(Eruviel) Ávila tiene la intención de volver a hacer modificaciones (a la concesión) que no solamente estarían interfiriendo en términos de flujo de dinero ilegal a la campañas, a la de Del Mazo”, secundó Figueroa.
Debido a esto, los dos dieron a conocer que presentarán una denuncia ante la PGR, el INE y el Sistema Nacional Anticorrupción.
Ambos indicaron que la forma en la que opera dicha empresa está dividida en cuatro cuatro ejes que parten de la concesión para construir y explotar el Circuito Exterior Mexiquense y el Viaducto Bicentenario.
“El primer eje es que hay una defraudación en la construcción. El Circuito Exterior Mexiquense pasó su costo de 6 mil 600 millones a 63 mil 200 millones de pesos, casi nueve veces su costo inicial, y el Viaducto Bicentenario pasó de 3 mil 900 millones de pesos a 23 mil 400 millones de pesos, o sea, estos dos cuerpos carreteros tiene ya un costo de casi 90 mil millones de pesos”, compartió Álvarez Icaza.
El segundo de ellos es cometido al financiar con esos recursos las campañas priístas mediante esquemas como “La Efectiva”, que consiste en una tarjeta de débito a través de la cual se le depositó dinero a los votantes en la elección de Eruviel Ávila en 2011 o mediante de los monederos electrónicos de Monex en la presidencial de 2012.
“Una tercera línea de defraudación tiene que ver con la bolsa de valores, porque se inflan los valores de las acciones de OHL, esencialmente falseando datos financieros”, acusaron.
Para finalizar, Álvarez Icaza comentó que en la cuarta manera participa el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares del Estado de México (Saascaem), que es el que ha fungido como garante para que OHL bursatilice las concesiones y al cual le han sido detectadas operaciones sospechosas.
“Un buen ejemplo es lo que sucedió el año pasado, en los estados financieros del Saascaem estaban asignados mil 600 millones de pesos en el estado de cuenta de septiembre que para diciembre desaparecieron. Sencillamente desaparecieron sin ninguna explicación. Eso está inclusive en términos de información notariada”, dijo.
Figueroa, quien fuera consejero del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) apuntó que este tipo de acciones se han llevado a cabo de manera cíclica respecto a las elecciones.
“Lo que empezamos a advertir fue un conjunto de prácticas muy cercanas, digamos, a una compleja red que se va repitiendo a largo del tiempo, en donde cada vez que hay un proceso electoral se hace una nueva modificación al sistema concesionario”, criticó.
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