El hombre explicó que su esposa se contagió de SARS-CoV-2 en las instalaciones de la Coordinación General de Comunicación Social del estado
El esposo de una mujer que falleció de Covid-19 en días pasados responsabilizó a un funcionario del gobierno de Veracruz del deceso de su pareja, por no haberle otorgado un permiso laboral pese a que era diabética.
Oscar Ocampo Mora, pareja de Tania Merino García, quien perdió la vida a causa de dicha enfermedad, acusó a Iván Joseph Luna Landa, vocero del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, de ser negligente ante la situación de salud de su esposa.
A través de una carta enviada al gobernador García; a la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Namiko Matzumuto, y a la presidenta de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Lorena del Carmen Mendoza, el hombre denunció su caso.
En la misiva, Ocampo Mora explicó que su esposa se contagió de SARS-CoV-2 en las instalaciones de la Coordinación General de Comunicación Social (CGCS) del gobierno de dicha entidad.
Asimismo, destacó que su pareja se sintió estresada sus últimos días, debido a que no le brindaron una incapacidad laboral para ausentarse, por lo que acudió a trabajar, pese a estar infectada, por temor de ser despedida.
“Desde que inició la pandemia de Covid-19, hicieron caso omiso al padecimiento de mi esposa, quien padecía diabetes y que en su momento presentó el documento médico que acreditaba su enfermedad. Ellos estaban conscientes de que mi esposa era vulnerable y que mes con mes acudía a tratamiento en IMSS”, dijo.
“Mi esposa presentó el documento que le otorgó el Seguro Social donde le solicitaban incapacidad porque era una persona vulnerable y considerada dentro del grupo de alto riesgo, sin embargo, le fue negada y mi esposa por no desacatar instrucciones porque era empleada de confianza, tenía miedo que la corrieran y siguió asistiendo a sus labores en el área de Recursos Materiales”, agregó.
En su queja, Ocampo también señaló a Alfonso Galicia, jefe de la Unidad Administrativa, así como a Elías Hernández Olivares, jefe de Recursos Materiales, y a Gladys Salazar González, jefa de Recursos Humanos, a quienes hizo responsables directos del fallecimiento de Tania Merin.
“En las oficinas ubicadas en Américas 58, la jefa de Recursos Humanos, Gladys Salazar González, le dijo a mi esposa que sólo le daban incapacidad a la gente que tiene base, pues sólo a ellos se les respetaba y que ella que era de confianza tenía que seguir laborando. Mi esposa se contagió de Covid-19 dentro de las instalaciones de la dependencia donde ella laboraba. Lo que vivió mi esposa, fue estrés en el trabajo y sobre todo el miedo a que la corrieran si es que dejaba de asistir por querer cuidarse por la diabetes”, sostuvo Ocampo.
“Gracias a la negligencia de estas personas antes mencionadas, ahora mi esposa ya no se encuentra con nosotros y ha dejado a dos hijos pequeños sin el cuidado y el amor de una madre”, añadió.
El deudo boletinó la carta a diversos medios de comunicación, en la que exigió justicia ante dicha arbitrariedad y que se proceda contra los responsables del fallecimiento de su esposa.
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