La gente mostró su descontento al gobernador de Guerrero
Guerrero vive una fuerte ola de violencia que se ha incrementado en estos días
El gobernador Héctor Astudillo Flores fue abucheado por los asistentes a la final del torneo internacional Abierto Mexicano de Tenis (AMT), que se llevó a cabo el día de ayer por la noche en la zona Diamante del puerto de Acapulco, Guerrero, en el que el estadounidense Sam Querrey se impuso al español Rafael Nadal y ganó así el torneó.
Los presentes, en su mayoría empresarios y visitantes de la Ciudad de México que pagaron boletos de 35 mil a 100 mil pesos, expresaron su descontento al mandatario justo en el momento de la premiación al final del evento elitista que organizó el presidente del grupo Pegaso, Alejandro Burillo.
La rechifla y abucheos que recibió Astudillo, que fue documentada por los medios locales y en la transmisión en vivió realizada por la cadena ESPN, evidenció la indignación social ante la situación en la que se encuentra inmersa dicha entidad que atraviesa una brutal ola de violencia, inseguridad y además sus autoridades se muestran indiferentes a todo ello.
La gestión de Astudillo, gasto sin informar cuánto, recursos públicos y policías estatales para patrocinar y salvaguardar el área en la que se llevó a cabo el torneo de tenis, que empezó el lunes 27 de febrero y terminó el dí de ayer sábado. Contó con la participaron de atletas que se encuentran entre los 10 primeros del ranking internacional.
Pese a esto, el gobierno estatal delegó manera ilegal las tareas de seguridad pública a guardias comunitarios que han sido relacionados con grupos delictivos que operan casi en la totalidad del territorio, es decir las siete regiones en las que el narcotráfico tiene le control total.
Actualmente, la sociedad civil está en medio de una fuerte disputa entre criminales por el control de las zonas de producción y distribución de heroína, al igual que por las ganancias de las extorsiones contra el sector productivo que ya está asfixiado en el estado.
Los hechos violentos que se registraron hace unos días en el contexto del espectáculo del ATM, son prueba de la fuerte violencia que se vive en Guerrero.
El lunes 27 de febrero, familiares de desaparecidos procedentes de Iguala, Chilpancingo, Acapulco y Chilapa protestaron públicamente para exigir justicia y manifesar que el gobierno de Astudillo está lucrando con las víctimas.
De igual manera, los manifestantes criticaron el hecho de que el mandatario y los diputados locales aprobaron este año 47 millones de pesos a la fundación Teletón y tan sólo nueve millones a la Comisión estatal de atención a víctimas de la narcoviolencia.
Al siguiente día, martes 28, un grupo armado suspendió sorpresivamente una tradición prehispánica llamada La pelea de Xochimilcas en el municipio indígena de Zitlala, en el que las bandas de Los Rojos y Los Ardillos pelean a sangre y fuego el corredor de heroína localizado en la región Centro de la entidad.
De hecho, el lunes 27 de febrero, el empresario capitalino Carlos Cruz Islas fue privado de su libertad justo en el centro de Chilpancingo y a los cuatro días, el viernes 3, fue hallado asesinado a tiros en el vecino poblado de Zumpango.
De igual manera, el periodista Cecilio Pineda Birto, quien denunció una presunta protección del gobierno de Astudillo a la banda delincuencial de Los Tequileros, fue ejecutado el pasado jueves 2 en Ciudad Altamirano, en la convulsionada región de la Tierra Caliente.
Aun cuando han ocurrido todos estos eventos, el mandatario de la entidad Astudillo se dio tiempo para asistir a la final del torneo de tenis donde fue abucheado.
También destacó la presencia en el evento del titular de la Fiscalía estatal, Xavier Olea Peláez, principal responsable de investigar los delitos que se cometen impunemente en Guerrero.
Fuente: Proceso
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