Aunque la defensa trató de evitar la evaluación, no lo consiguió
Según sus abogados, exponer a Moreira a evaluaciones psicológicas constituiría un acto de revictimización
Luego de que el exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira, interpusiera una demanda por daño moral en contra del investigador del Colegio de México, Sergio Aguayo Quezada, se solicitó que el político fuera sometido a un peritaje psicológico como parte del proceso.
Aunque la defensa del exgobernador intentó persuadir al juez Décimo Quinto de lo Civil de que rechazara la prueba, fracasó en el intento.
La razón para no realizarla era “no afectar más (la) salud psicoemocional del exgobernador, quien se dijo afectado por un artículo periodístico de Aguayo en el que lo señaló de ser “un político que desprende (un) hedor corrupto”.
Según sus abogados, exponer a Moreira a evaluaciones psicológicas constituiría un acto de revictimización, por lo que era imperativo rechazarlas debido a la “condición de vulnerabilidad en que se encuentra”.
En su escrito, la defensa puso énfasis en que al hacerlo parte del “aparato jurídico… supone una importante fuente de estrés… que puede contribuir a agravar el daño psicológico que ya presenta”.
En enero del año pasado, Moreira estuvo preso en España investigado por lavado de dinero, pertenencia a organización criminal, malversación y cohecho. Sin embargo, luego de los informes que le entregó la Procuraduría General de la República (PGR), el político fue exonerado y regresó a México.
Mientras estuvo detenido, Aguayo publicó el 20 de enero de 2016, en su columna semanal del periódico Reforma, que el exgobernador “es un político que desprende (un) hedor corrupto”, “un abanderado de la renombrada impunidad mexicana” y que “en el mejor de los casos fue omiso ante terribles violaciones a los derechos humanos en Coahuila”.
Fuente: Proceso
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