El etiquetado utilizado en México es complejo para los consumidores, dice EPC
El etiquetado de alimentos y bebidas en México viola el derecho a la salud, la alimentación y la información de los ciudadanos
El Poder del Consumidor (EPC) ha denunciado en diversas ocasiones la necesidad de cambiar los etiquetados de los productos por otros que sí sean comprensibles para la población, sin embargo, acusa que el contubernio entre autoridades mexicanas y la industria de alimentos y bebidas procesadas ha mermado posibilidad.
Esto ha contribuido en la epidemia de obesidad y diabetes que aqueja al país.
La Secretaría de Salud (SSa), a cargo de José Narro Robles, emitió en noviembre pasado dos declaratorias de emergencia sanitaria por diabetes y obesidad, debido al grave problema de salud pública que representan estos padecimientos.
La información de los etiquetados en los productos debería ser mucho más específica, Alejandro Calvillo Unna, director de la organización EPC, dijo en entrevista para SinEmbargo, usó como ejemplo el caso del aceite de palma, dañino para la salud y el medio ambiente, pero que en el etiquetado se limitan a incluirlo como “aceite vegetal”.
El etiquetado utilizado en México no expresa la cantidad de los azucares añadidos de los productos y es complejo para los consumidores, apuntó el activista.
Además de ser contrario a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS); la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes (ENSOD) de 2013, y los estudios y recomendaciones del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
El Estado tiene las obligaciones de proveer información sobre los riesgos de estos productos, pues el derecho a la salud y a la alimentación son complementarios, dice Julio Salazar, abogado en EPC.
Difundir información sobre los hábitos saludables y contribuir a que los mexicanos tomen decisiones convenientes al tener conocimiento de lo que consumen, es obligación de las autoridades, apunta.
Estudios recientes han confirmado que el aceite de palma es malo y al ser un producto dañino para salud, los consumidores podrían incluso denunciar a las marcas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por publicidad o información engañosa, explicó Salazar.
Tras un amparo indirecto presentado por El Poder del Consumidor en 2015, el Juez Octavo de Distrito en materia Administrativa en la Ciudad de México resolvió en diciembre pasado que el etiquetado de alimentos y bebidas en México viola el derecho a la salud, la alimentación y la información de los ciudadanos.
La sentencia fue recurrida por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por lo que la organización está en espera de la resolución del Tribunal Colegiado.
Se trata de un grave problema de salud pública pues un estudio de Pharmaco Economics Spanish Research señala que atender la obesidad “cuesta alrededor de 120 mil millones de pesos al año y dado que sólo contempla los gastos indirectos, la cifra estaría subestimada”.
Mientras que el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) reveló que el costo generado por los casos de diabetes en personas con obesidad es de 85 mil millones de pesos, en donde el 73 por ciento equivale a costos directos de atención médica.
Fuente: Sin Embargo
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