Una ventaja es la compatibilidad del combustible con los automóviles convencionales
El proyecto responde al aumento en los precios de los combustibles que inició en enero de este año
Científicos del Departamento de Biotecnología en la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ), de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec), desarrollaron tecnología para la generación de etanol carburante como alternativa energética para el país.
Esto con el objetivo de desarrollar un biocombustible de segunda generación a partir de residuos de agave.
Ante los aumentos en los precios de combustible fósil, el etanol carburante se convierte en una opción viable, ecológica, económica y de alto rendimiento para el autotransporte y la movilidad en México.
El proyecto inició en 2012, a partir de un trabajo financiado por el fondo sectorial Sagarpa-Conacyt, con el que se desarrolló tecnología para la producción de etanol carburante a partir de un insumo que se deriva de una especie de agave silvestre que crece en toda la región noreste de México, conocido como lechuguilla (Agave lechuguilla).
Derivado de esa experiencia, los científicos de la Uadec se vincularon en 2015 con la empresa Comercializadora de Productos de Transformación Ecológica S.A de C.V. (Fuel Flex México).
El doctor Leopoldo Javier Ríos González, profesor investigador del Departamento de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Químicas de la Uadec, detalló que se inició un “proyecto de vinculación con la empresa con el propósito de desarrollar tecnología de producción de etanol carburante a escala laboratorio, a partir de bagazo de Agave tequilana. El bagazo es un residuo que se genera en grandes cantidades durante el proceso de elaboración de la bebida alcohólica conocida como tequila. En este proyecto, decidimos aprovechar este residuo para generar alcohol o etanol de segunda generación”.
A pesar que el proyecto se ha desarrollado a partir de diversos tipos de plantas, todas sus variantes son enfocadas hacia la producción de bioetanol carburante.
El uso de este combustible tiene varios beneficios que pueden englobarse en cuatro principales: usar bioetanol es más económico, actualmente a través de la empresa Fuel Flex México el precio por litro es de $14.00 pesos, a diferencia del precio actual de gasolina que promedia 16.00 pesos por litro en la mayor parte del país.
Además, otra ventaja es la compatibilidad del combustible con los automóviles convencionales.
La mayoría de los autos que son fabricados o forman parte del parque vehicular del país puede soportar o utilizar etanol en una mezcla con gasolina desde 30 hasta 50 por ciento de etanol, dependiendo el tipo de vehículo.
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