Recibir esa carta fue doloroso e intimidante para Ramírez
Más de cien clientes mostraron su apoyo, rechazando el mensaje racista que la mujer recibió
Desde inicios de la campaña de Donald Trump, este pronuncio diversos discursos en contra de los migrantes que viven en los Estados Unidos, mismos que despertaron sentimiento de racismo entre sus seguidores.
Estos sentimientos eventualmente se convirtieron en acciones que comenzaron a afectar a la comunidad migrante que vive en dicha nación.
Tal es el caso de María Ramírez, una inmigrante que pasa diez horas repartiendo el periódicos a unos 800 hogares en las localidades de Bedford y Concord, en Massachusetts.
En uno de esos hogares vive la persona que en septiembre pasado le mandó una carta anónima deseando que perdiera su empleo.
“Espero que cuando nuestro nuevo presidente sea elegido y América vuelva a ser grande no tenga más este trabajo”, decía la nota. “Desgraciadamente, no merece nada”.
El incidente tuvo lugar luego de que en el mes de septiembre, con motivo del Día del Trabajo, Ramírez compró en el Family Dollar unas felicitaciones que mandó a sus clientes deseándoles felices fiestas a modo de pedir aguinaldo.
La mujer, de origen Colombiano, aseguró que envió estas cartas debido a que “el sueldo no es muy alto y vivimos de la gratificación”.
Ramírez explicó que cuando recibió la respuesta se sintió humillada, pues “es como si supiera que yo no tenía papeles porque soy hispana”.
Sin embargo, María decidió contestar con otra carta a sus 800 clientes, en ella explicaba lo que le había sucedido, adjuntaba la nota anónima y los invitaba a dar sus sugerencias de cómo podía mejorar su trabajo, en caso de que hubiera otras personas inconformes.
Cómo respuesta a esta segunda carta, María Ramírez recibió más de un centenar de cartas de apoyode sus clientes.
Sus clientes condenaban el mensaje de racismo de cliente anónimo, y le pedían a María no hacer caso al absurdo discurso de la persona, además de asegurarle que podía sentirse orgullosa del trabajo que desempeña.
“Una de las mejores cosas de EEUU es que somos un solo país incluso si nosotros o nuestros ancestros vienen de distintos países”, decía uno de los mensajes.
Estas cartas le dieron ánimo para recuperarse del golpe moral que supuso la primera nota: “Tal vez ellos sintieron pena, pero al menos ahora sé que no todos piensan como esa persona”, dice.
Recibir esa carta, fue doloroso e intimidante para Ramírez, si embargo hacer comentarios racistas u ofensivos no es un delito que permita tomar acciones legales.
“Legalmente no podemos hacer nada, pero sí podemos tratar de darle seguimiento, debatir algo que es perjudicial, discutir cómo la impactó”, dice Scott Smith, detective de la localidad de Bedford que atendió a Ramírez tras este incidente.
Hoy María Ramírez sigue repartiendo diariamente los periódicos, como lo he hecho los últimos 12 años. Asegura que es un trabajo duro que a los americanos no les gusta, pero ella debe hacerlo para poder vivir.
“Si no voy al trabajo, pierdo la ruta: he ido con diarrea, con virus…”, dice.
Aunque procura pensar en las cartas de apoyo que recibió, todavía tiene algo de miedo a volver a tener un encuentro con la persona que le mandó la nota.
Aquí compartimos alguna de las cartas que recibió María:
Querida María,
En mi opinión la carta que usted recibió es racismo disfrazado. Obviamente la persona es una cobarde si él / ella eligió no firmarla. No creo que tengas que preocuparte de lo que te pase trase el 8 de noviembre y tengamos un nuevo presidente. Espero que puedas ver la absurdez y lo ridículo del discurso de esta persona.
Quería María: estoy en shock y consternación de que alguien tenga el atrevimiento de enviar algo así sabiendo lo duro que trabajas y lo temprano que te levantas para hacer tu trabajo.
La persona que escribió esta terrible carta es demasiado cobarde para firmar con su nombre. La persona que escribió esa carta llena de odio ha declarado que votará por una persona que disemina el odio. América solo prospera gracias a trabajadores como tú y como yo.
Soy la nieta de cuatro inmigrantes muy trabajadores de Irlanda. Aprendí sobre sus vidas y sus luchas de mi madre y me siento agradecida de que vinieran a este país y trabajaran duro para darle a sus familias una buena vida. Usted está haciendo lo mismo por su familia y admiro su esfuerzo (…) Una de las mejores cosas de EEUU es que somos un solo país incluso si nosotros o nuestros ancestros vienen de distintos países.
Fuente: Univisión
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