La Sener y Conacyt apoyaron al proyecto con 92 millones 655 mil 727 pesos
La encargada del proyecto de investigación dijo que “la clave para entenderlo es que la base es grasa o aceite”, al cual lo llaman “biodiesel avanzado”
Ante los aumentos en los precios de los combustibles, un equipo de investigadores se encuentra trabajando en una solución económica y ecológica, como la generación de biocombustibles.
El Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej) es el encargado de coordinar los trabajos del Clúster de Biodiesel Avanzado (BDA), mismo que forma parte del Centro Mexicano de Innovación en Bioenergía (Cemie-Bio).
La encargada del proyecto, la doctora Georgina Sandoval Fabián, dijo que “la clave para entenderlo es que la base es grasa o aceite. Le llamamos biodiesel avanzado para diferenciarnos de los biocombustibles de primera generación, ya que no vamos a utilizar cultivos primarios”.
El clúster está compuesto por tres centros públicos de investigación —el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica (Cideteq) y el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), además de Ciatej—, dos instituciones de educación superior —la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)— y cinco empresas privadas. Además, cuenta con el apoyo de asociaciones civiles, universidades extranjeras y otras organizaciones, entre las cuales están las Redes Temáticas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de Bioenergía y Biocatálisis.
Este nuevo proyecto está siendo apoyado por el Fondo de Sustentabilidad Energética conformado por la Secretaría de Energía (Sener) y Conacyt con 92 millones 655 mil 727 pesos, a los que se suman cerca de 22 millones de pesos aportados por las instituciones y empresas participantes.
Para obtener este biodiesel, los investigadores del clúster se enfocan en dos materias primas: microorganismos y grasas y aceites de residuo industrial, como plantas de tratamiento. Con ello, el equipo evita el dilema ético que implica utilizar biomasa que compita con recursos para cultivos destinados para la alimentación humana o animal.
“Esto plantea retos científicos y tecnológicos, porque estamos tratando con aceites no limpios. Hay que investigar qué tenemos que hacer para convertir estos aceites en un biodiesel de calidad”, dijo Saldoval Fabián, quien también es miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Cabe señalar que el Ciatej tiene 18 años de experiencia produciendo biodiesel, por lo que cuenta con personal altamente calificado en la producción de este y otro tipo de biocombustibles avanzados.
Además, en este proyecto participan cerca de 60 investigadores, estudiantes de posgrado y personal administrativo de este centro de investigación.
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