Trump promovió un proyecto en BC, después lo canceló pero ya había inversiones
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump promocionó entre 2006 y 2007 un proyecto inmobiliario en Rosarito, Baja Californi, el “Trump Ocean Resort Baja México”, un complejo de departamentos que en 2009 fue cancelado, por lo que más de 200 personas perdieron su inversión.
“Me siento muy orgulloso de que, cuando invierto, otros inversionistas me siguen. Invierten en mí, en lo que yo construyo”. Donald Trump dijo en el video, producido en 2006 para atraer compradores al proyecto inmobiliario.
“Una de las cosas que más amo de este proyecto es el hecho de que está en Baja (California), México, y Baja es uno de los lugares verdaderamente de moda. Baja está ahora donde Cabo (San Lucas) estaba hace 10 años, y ya saben qué le pasó a Cabo”, dijo el ahora presidente de EU en uno de los videos promocionales.
Trump Ocean Resort Baja Mexico fue pensado como un desarrollo de tres torres con 526 unidades, cuando las ventas de bienes raíces estaban en su punto más alto en Baja California y el negocio inmobiliaria en Estados Unidosestaba en su apogeo. Los compradores depositaron, en promedio, 160 mil dólares por cada departamento (unos 3 millones 200 mil pesos), por 132 unidades. La empresa que desarrollaría el proyecto era Irongate Wilshire LLC, fundada en 2003 y con sede en Los Ángeles.
En 2008, cuando se derrumbó el mercado de bienes raíces en EU, se perdió el financiamiento para la edificación del resort. Los desarrolladores ya habían gastado 32 millones de dólares, en los que estaban los depósitos de los compradores, y la obra se detuvo.
En 2009, Trump finalizó su acuerdo con Irongate, porque dijo que la compañía no cumplió con los términos del acuerdo de licencia. El proyecto fue abandonado.
Posteriormente, los inversionistas quisieron recuperar su dinero, pero se enfrentaron con muchas situaciones.
Pese a que en una entrevista con el diario The San Diego Union-Tribune en 2006, el magnate dijo que su participación económica en la construcción del inmobiliario era “significativa”; una vez que comenzó el litigio, sus abogados negaron que él fuera uno de los desarrolladores. Dijeron que la Organización Trump no era responsable porque sólo había otorgado la licencia del nombre y establecido ciertos estándares de operación. Entonces los compradores se quedaron solos.
En noviembre de 2013, un arreglo confidencial finalizó una demanda por fraude en contra de Donald Trump, su hijo Donald, su hija Ivanka y la Organización Trump, presentada por cerca de 200 personas que perdieron más de 20 millones de dólares en los departamentos, cuando el hoy presidente de Estados Unidos quiso invertir en México, a pesar de sus comenarios negativos hacia quienes invierten en este país.
Lee la investigación completa en El Universal
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