EPN se hace cada vez más triunfalista
Pero la devaluación del peso, la inflación, la recesión industrial, la corrupción, etc: son síntomas de que México padece una “mala condición económica”
Pese a que la nueva crisis económica se acerca más cada día, el Presidente Enrique Peña Nieto no se cansa de repetir que todo va bien gracias a la “fortaleza macroeconómica” del país. Pero “es en ese terreno donde las cosas van peor” aseguró Pablo Gómez, en un análisis publicado para la revista Proceso.
La devaluación del peso ha ocasionado consecuencias negativas en la inflación que se hará más fuerte en los meses que vienen, escribió el periodista. Una de las características de esta situación es la disminución en la producción industrial.
Todo parece indicar que la recesión y la inflación volverán a la realidad de los mexicanos y, junto con la recesión industrial, provocarán que el panorámica económico se torne difícil.
Por ello es necesario activar las inversiones y el mercado interno; sin embargo. los inversionistas tienen una alta desconfianza en el país.
El recorte presupuestal que afecta a los programas sociales y no a los gastos innecesarios (bonos navideños de los diputados, por ejemplo), el sistema de recaudación que no cobra efectivamente los impuestos y perdona a ciertos deudores, aunado a la corrupción son un conjunto de síntomas de una “mala condición económica”, aseveró el articulista.
Lo que debería hacerse es aumentar la inversión pública productiva y fortalecer la capacidad adquisitiva de los ingresos de los trabajadores del campo y la ciudad.
“Para revitalizar la economía se requeriría un plan de unos cinco años por lo menos. El problema, sin embargo, es comenzar” puntualizó Pablo Gómez.
Lee el texto completo en Proceso
Sé parte de la conversación