Algunas empresas violan la ley gracias a la ignorancia de los deudores
La Condusef dio a conocer algunas de las estrategias utilizadas por los despachos de cobranza, donde algunas de ellas son ilegales
Es común que las personas que por algún motivo no han pagado su tarjeta de crédito estén a la merced de los despachos de cobranza, mismos que en muchos casos amedrentan a los usuarios, por lo que la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), dio a conocer algunos puntos sobre lo que deben y no deben hacer este tipo de empresas.
Algunos despachos envían cartas a los domicilios de los deudores asegurando que embargarán los bienes, aunque esto sólo puede ocurrir si lo ordena un juez civil.
Otra de las estrategias utilizadas es ofrecer descuentos para que las personas que cobran puedan llevarse comisiones, lo cual en muchas veces resulta ser falso. De ser posible, se recomienda que las personas se acerquen a la institución o que la directamente la empresa facilite un convenio de pago donde se establezca claramente el tipo de descuento.
Los despachos también realizan llamadas asegurando que marcan de parte de algún juzgado de lo civil, pero los juzgados no llevan a cabo este tipo de notificaciones, ya que lo hacen de forma personal mediante un actuario.
La Condusef señala que en otras ocasiones, “las personas que trabajan en los despachos de cobranza no te dicen su nombre, ni el de la empresa para la que trabajan, sin embargo es algo que deberían hacer. Esto lo hacen para evitarle problemas legales al despacho en caso de utilizar palabras altisonantes y/o llamar en horario inadecuado”.
Se considera daño en propiedad ajena si las empresas pegan avisos en las paredes de las casas de los deudores, o allanamiento a la morada si ingresan a un hogar sin permiso para cobrar.
De acuerdo con la Comisión, estos son algunos puntos que debes considerar si te encuentras en esta situación, ya que las empresas deben identificarse plenamente (nombre completo, empresa en la que laboran y la que representan), explicarte tu situación, saldo y negociar el adeudo, si llegaste a un acuerdo, entregarte un convenio firmado antes de que realices cualquier pago, recibir tus quejas, sugerencias o comentarios y hacerlos llegar al responsable de la Unidad Especializada de la institución financiera.
Lo que no deben hacer este tipo de despachos es hablarte con lenguaje obsceno, acosarte o amenazarte, simular que son autoridad judicial (actitudes, vocabulario, papelería que lleve al engaño), comunicarse con menores, o personas de la tercera edad o hacerlo entre las 11 de la noche de la noche y las 6 de la mañana, utilizar cartelones u otro medio impreso en tu domicilio o incrementar tu adeudo de manera irregular o hacerte ofrecimientos sin autorización de la institución financiera.
De ser víctima de alguno de estos puntos, podrás poner tu denuncia correspondiente en la Condusef.
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