Debemos estar muy orgullosos porque, por fin, la corrupción se está castigando en el país. Después de lo que está pasando, a más de uno le van a temblar las corvas y a muchos más se les van a quitar las ganas de embolsarse lo que no es suyo.
Y es que no es para menos. Estuvo rete chingón. Fue una operación pocas veces vista en la historia. Y todo sucedió en un día. Fueron cayendo uno a uno hasta llegar a 51 detenidos, entre ellos media docena de alcaldes, diputados y hasta un ex senador que se sentían en la plenitud del pinche poder.
Lo más chido es que no hubo distingo. Quedó demostrado que el Poder Judicial es completamente autónomo. Políticos de uno y de otro partido, incluido el del señor presidente, fueron a parar a la cárcel junto con los empresarios a los que les dieron contratos de obras millonarias a cambio de una mochada. Obras a nivel municipal y estatal en varios puntos del país los hicieron ricos.
Todo esto fue resultado de una investigación que de manera profesional llevaron a cabo autoridades nacionales que lograron infiltrarse al menos seis meses en las tripas de esa red de corrupción con la que dieron tras una alerta que llegó desde Suiza donde una fuente detectó que se podía estar lavando dinero. El monto de todo lo que se embolsaron estos hijosdesú supera los 5 mil millones de pesos.
Y con esto, el gobierno, que no metió ni las manitas para defender a los suyos, y la justicia, demuestran que ahora sí la lucha contra la corrupción va en serio, no como había venido pasando: se hacían muchas acusaciones, se hacía mucho ruido de los casos, pero a la hora de la hora, pocas nueces. Sólo peces pequeños iban a parar tras las rejas. Pero eso se acabó.
Da gusto ver que el país haya cambiado y que se anteponga el bienestar común a la rentabilidad electoral. Hoy los partidos que tenían entre sus filas a esa bola de corruptos, ni modo, la están pagando y seguramente tendrán cada vez menos votos en las próximas elecciones de 2015, pero deben entender que el bien común es superior y que no hay que andarse con titubeos. Ni modo, les toca apechugar y están tragando camote.
Aaah pero eso sí, aunque todos están embarrados, no falta el listillo que quiere sacar raja política y ha pedido que el presidente vaya a comparecer a la Cámara de Diputados para que explique todo el mierdero y el presidente a su vez, viendo la tempestad, se disculpó públicamente por este vergonzoso caso. Y no es para menos, pues según se estima la corrupción le cuesta al país, al año, 2 mil 400 millones de pesos.
Todo esto es una buena noticia. La mala es que todo lo aquí escrito no pasó en México, sino en la madre patria. Esa gran operación sucedió esta semana en España y tiene a todos los partidos con la cola entre las patas. El presidente en cuestión es Mariano Rajoy y los partidos involucrados son el Popular y el Socialista Obrero Español.
Pero como decía al principio hay que sentirse orgullosos. Sí, porque la mitad de nuestra sangre es española. Ahora solamente hace falta que ese gen anticorrupción se nos active a los mexicanos y ahora sí, a temblar corruptos, que por muy cultural que sea según Peña Nieto la corrupción, sólo natura vence cultura. Sí señor
*Esta columna refleja sólo el punto de vista de su autor
POR: Ricardo Salazar
@salazargdl
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