El agresor es un ferviente religioso
La niña fue acusada de ser la culpable por provocar al hombre
En la comunidad de Santiago Quetzalapa, del municipio de San Pedro Sochiapam, Oaxaca, una niña de 8 años de edad fue violada por un hombre de 55 años. La zona es famosa debido a que los delitos quedan impunes.
La agresión, presuntamente, ocurrió el pasado 12 de septiembre cuando la niña se dirigía a su domicilio. Ahí se encontró a Cirilo Jerónimo Cruz de 55 años de edad y conocido en la comunidad por ser un ferviente religioso que asiste a la iglesia evangélica de Quetzalapa. En esa zona el hombre la violó y la amenazó de muerte.
A pesar de las amenazas, la víctima le contó a sus padres lo que había ocurrido. Por lo que los tutores interpusieron una denuncia ante el agente municipal, Damián Albino Sánchez.
El edil desestimó el caso de abuso, razón por la que el padre de la menor acudió al domicilio del agresor para encararlo, pero sólo encontró a la esposa, quien acusó a la víctima de ser la culpable de lo ocurrido por haber “seducido” a su esposo.
Ante la insistencia de los familiares para que se hiciera justicia, el 15 de septiembre el agente llamó al agresor (identificado además como amigo suyo) y le impuso una inusual sanción: pagar su falta con dos cartones de cerveza al padre de la menor agraviada.
Debido al mal estado de salud de la niña, el 21 de septiembre la madre de familia decidió llevarla a la clínica de salud ubicado en la cabecera municipal de San Pedro Sochiápam.
Ahí, el personal médico determinó que sí hubo violación, por lo que fue remitida al síndico municipal de Sochiápam, quien a su vez apoyó a la menor y a la madre canalizándolas al hospital de Cuicatlán para su valoración médica.
Los denunciantes señalan que el violador goza de total impunidad y se desplaza sin ningún temor por las calles de la comunidad.
Fuente: Regeneración
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