MÉXICO, D.F. (apro).- La Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) responsabilizan sólo a tres soldados de haber disparado sin justificación en la bodega de Tlatlaya donde se encontraba un grupo de presuntos delincuentes luego de un alegado enfrentamiento, por lo que pedirá su detención por homicidio calificado, pero soslayaron pronunciarse sobre los testimonios de que se trató de una masacre.
“Hubo un enfrentamiento entre el personal militar y un grupo de delincuentes… que se encontraban al interior de la bodega, el cual duró aproximadamente de ocho a 10 minutos. Sin embargo, al cesar los disparos, ingresaron a la bodega tres de los elementos militares… y realizaron una nueva secuencia de disparos que no tiene justificación alguna”, declaró en conferencia de prensa el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam.
Aunque se refirió a una serie de pruebas periciales llevadas a cabo por la PGR para establecer la responsabilidad inicial de los tres soldados, Murillo Karam evitó especificar el número de civiles muertos provocado por esa acción que describió sólo como “exceso de fuerza”.
Cuestionado por la prensa si se trató de una matanza, aseguró que no podía dar respuesta.
Cuando reportó los hechos, ocurridos el 30 de junio pasado en el poblado San Pedro El Limón, la Sedena aseguró haber “abatido” a 22 personas en un enfrentamiento durante un patrullaje en Tlatlaya, municipio del Estado de México, colindante con Guerrero.
Testimonios periodísticos posteriores dieron indicios de una posible ejecución extrajudicial de 21 de los 22 presuntos delincuentes, a quienes se les habrían colocado armas en una posible alternación de la escena.
Los tres soldados, pertenecientes al 102 Batallón de Infantería de la 22ª Zona Militar, son para la PGR y la Sedena los principales responsables.
Según el procurador, en los hechos participaron sólo seis elementos: los tres que ingresaron a la bodega, el chofer que conducía una camioneta militar, un soldado herido en el enfrentamiento y el oficial del grupo, un teniente, que lo asistía. Sin embargo, dijo, hubo inconsistencias, en sus declaraciones iniciales.
Acompañado por el procurador de Justicia Militar, el general de Brigada, Jesús Gabriel López Benítez, Murillo Karam dijo que para empezar hubo una violación a los protocolos de actuación del Ejército, al participar en el patrullaje un grupo reducido en una sola una camioneta militar y no dos.
La Sedena anunció el pasado viernes 26 la detención en el Campo Militar Número 1, en la Ciudad de México, de ocho efectivos, siete soldados y un teniente, por disciplina y desobediencia.
La Defensa Nacional les está siguiendo a los ocho procesos militares por desacato a la ley militar, dijo Murillo Karam.
Explicó que a tres se les pedirá orden de aprehensión por homicidio y a los otros cinco militares detenidos “por las razones que pudieran aparecen en el Código de Justicia Militar”.
Fuente: Proceso.com.mx
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