Con amenazas obligan a las familias de los niños denunciantes a desistir de las demandas
La villa administrada por la congregación católica Hermanas de María ha recibido señalamientos de acoso sexual por parte de la religiosas a los alumnos
Cuatro alumnos de la Villa de los Niños de Acatlán de Juárez, Jalisco, fueron azotados con un cable eléctrico por la madre Sara López Arcos el pasado 23 de Abril, para después ser expulsados del plantel.
El hecho ocurrió mientras el resto de los niños rezaban en el gimnasio. Pero a diferencia de ellos, Luis Alejandro, Luis David, José Antonio y Alexis, alumnos de entre 16 y 17 años, fueron citados en uno de los salones de la villa, en donde se les informó que la madre superiora de origen coreano, Shin Soonyoung había ordenado una penitencia de 20 azotes.
Los golpes fueron propinados a los jóvenes en cintura, nalgas y piernas, luego de los cuales la madre superiora reunió a los cuatro muchachos frente al resto de sus compañeros y dijo: “Aquí está su México, todos son unos borrachos, huevones y malagradecidos, por eso no avanzan”.
Este lamentable hecho es sólo una de las anomalías en La Villa de los Niños, administrada por la congregación católica Hermanas de María, donde se ofrece un internado de cinco años a niños marginados del país para cursar secundaria y bachillerato tecnológico.
De acuerdo con algunos testimonios, en dicha villa son cotidianos los castigos mediante golpes y las burlas en torno a los mexicanos, además de ofrecer a los alumnos comida descompuesta, incluso se habla de acoso sexual por parte de las religiosas.
Tres de los lesionados presentaron denuncia ante la Fiscalía General de Jalisco, donde se abrió la investigación 699-216 por el delito de maltrato infantil, que podría alcanzar una pena de hasta cinco años de prisión con la posibilidad de incrementarse en casos de violencia o lazos de sumisión.
Sin embargo, en medio de artimañas legales, engaños y amenazas, las familias fueron sometidas a un proceso de mediación con las autoridades de La Villa y presionadas a firmar un documento en el cual se comprometían a olvidar la demanda y ocultar lo sucedido.
Fuente: Crónica
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