Se peleó con otro gato, lo atropellaron y todo eso dejó consecuencias en su salud, pero sus dueños lo han ayudado a salir adelante.
Blacky es un gato de 10 años que vive en Nueva Zelanda y se ha convertido en toda una celebridad en redes sociales, donde se le ve como un gran ejemplo de superación.
Debido a una pelea con otro gato, uno de sus ojos resultó afectado por una grave lesión y tuvo que ser removido.
Además, fue atropellado por un auto y como consecuencia del accidente sufrió un daño en el nervio espinal que le causó parálisis en sus patas traseras y daños en la vejiga.
Los veterinarios le sugirieron a sus dueños que lo sacrificaran, pero ellos no quisieron y decidieron darle calidad de vida, por ello le mandaron hacer una ‘silla de ruedas’ a la medida.
El año pasado fue sometido a un procedimiento quirúrgico que alivió el bloqueo de su vejiga y ahora su salud está mejor.
Aunque sabe cómo usar su aparato con ruedas, también puede desplazarse solito.
Fuente: upsocl
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