Para el arzobispo José Luis Chávez Botello, este caso podría ser una cortina de humo.
El juez Juan Gómez Ríos otorgó la libertad al vicario de la catedral de la capital oaxaqueña, Carlos Franco Pérez Méndez, por falta de pruebas en la presunta violación agravada de un joven trabajador del templo.
El presbítero fue detenido el pasado viernes por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y trasladado al Centro Penitenciario de Miahuatlán por una denuncia del 29 de marzo pasado, presentada por un joven que prestaba sus servicios en diversas parroquias y que en el 2012 llegó a la catedral de Oaxaca.
Se presume que los hechos ocurrieron la madrugada del 25 de marzo cuando el cura, después de tomar mezcal, comenzó a acariciar a la supuesta víctima y lo jaloneó. Éste se golpeó la cabeza y no supo qué pasó después. Sin embargo, al despertar se dio cuenta que había sido agredido y presentó la denuncia.
En caso de que la Fiscalía o la parte acusadora se inconformen con la determinación, Pérez Méndez deberá compadecer, pero en libertad.
Al salir del penal, el sacerdote fue recibido por una decena de fieles católicos, quienes desde el medio día del lunes pasado esperaban el veredicto del juez.
Por su parte, el padre Alejandro Solalinde exigió al arzobispo que renuncie y deje de proteger a curas pederastas.
Fuente: Proceso
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