Los indígenas deben soportar pésimas condiciones ante la indiferencia de los funcionarios.
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, se quejó de la postura que toman los políticos ante las comunidades indígenas.
A través de un artículo publicado en su página web, indicó que los políticos son “personajes truculentos” que nunca cuentan la verdad y se empeñan en saquear las finanzas públicas.
“Son déspotas y les encanta la adulación. Maltratan a la gente por el simple hecho de pertenecer a una comunidad indígena. A las organizaciones sociales que luchan por sus derechos y que tienen el valor de denunciar sus abusos, los aborrecen e ignoran”, afirma.
Estamos, dice Tlachinollan, ante un sistema que niega educación básica a los pueblos indígenas. No hay maestros y las escuelas están cayéndose.
“A las autoridades educativas no les preocupa que las mujeres indígenas se ubiquen en la escala social más baja. La inequidad de género es más agresiva, porque los mismos padres les impiden que estudien”, además las mujeres y madres jóvenes están “condenadas a morir por ser pobres e indígenas” ya que además se les niegan los servicios básicos de salud porque las autoridades alegan que “los indígenas no se merecen un médico ni una clínica en su comunidad. Dicen que así lo dicta la norma oficial mexicana, valiéndoles un bledo lo que mandata la constitución”.
Fuente: Regeneración
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