“Optó por preservar los restos de Buda, y los dividió en 84.000 partes”
Los supuestos fragmentos del cráneo se escondían en un cofre de piedra encontrado debajo de un templo budista en Nankín, China.
Arqueólogos chinos creen que los fragmentos del hueso parietal de un cráneo encontrados en un cofre de piedra bajo un templo budista en Nankín, podrían pertenecer a Buda, reporta Live Science citando a la revista ‘Chinese Cultural Relics’.
El hueso fue hallado bajo el Templo Gran Bao’en, dentro de un modelo de estupa hecho de madera de sándalo, plata y oro, que estaba almacenado en una caja de hierro que a su vez se encontraba dentro de un cofre de piedra. La estupa estaba decorada con patrones de loto, imágenes de aves fénix y dioses con espadas.
Los investigadores afirman que las inscripciones grabadas en el cofre de piedra indican que el hueso pertenecía a Sidarta Gautama, fundador del budismo. Las mismas fueron escritas cerca de 1.000 años atrás por un tal Deming.
Este escrito indica que Deming, quien era “Maestro de la Iluminación Perfecta, abad del monasterio Chengtian y titular de la túnica púrpura”, conservó el fragmento de hueso tiempo después de que Buda “entrara en Paranirvana”: cuando se rompe el ciclo de muerte y renacimiento.
Este escrito indica que Deming, quien era “Maestro de la Iluminación Perfecta, abad del monasterio Chengtian y titular de la túnica púrpura”, conservó el fragmento de hueso tiempo después de que Buda “entrara en Paranirvana”: cuando se rompe el ciclo de muerte y renacimiento.
Según Deming, un gobernante de la India en aquel momento, el rey Ashoka, “optó por preservar los restos de Buda, y los dividió en 84.000 partes”. China, afirma la inscripción, recibió 19 de esas partes, incluido el hueso parietal que había permanecido en un templo que fue destruido hace unos 1.400 años.
El hueso fue recuperado por el Instituto Municipal de Arqueología de Nankín después de excavaciones realizadas entre 2007 y 2010.
Sé parte de la conversación