El crecimiento de la última década permitió una reducción a casi la mitad de la pobreza en América Latina, pero creó también una población extremadamente vulnerable a la actual desaceleración económica regional.
El estudio más reciente sobre el tema del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que abarca a 18 países de la región, señala que el 38% de la población se encuentra en este limbo social de vulnerabilidad.
Se trata de unos 200 millones de personas que no son pobres, pero tampoco ingresaron a la clase media y corren peligro de perder sus conquistas de la última década.
“Hay dos noticias buenas y una mala”, afirma Alfredo González, especialista en Pobreza y Desarrollo Humano del Departamento de América Latina del PNUD.
“Las buenas son el aumento de la clase media y la disminución de la pobreza. La mala es que aumentó el número de personas vulnerables a caer nuevamente en la pobreza. Hoy tenemos un amesetamiento de un modelo que se basó en el crecimiento económico, pero también en políticas focalizadas desde el Estado para combatir la pobreza”.
Panorama regional
Dado que el estudio es de 18 países, equivalente a un 90% de la población total de América Latina, hay variaciones en el desempeño 2000-2012 que el PNUD enmarca en tres sectores:
- Perú y Bolivia lideran a las naciones que más redujeron la pobreza en este período. En Perú buena parte de este sector que abandonó la pobreza pasó a la clase media. Bolivia registró la mayor reducción de la pobreza de la región, pero al mismo tiempo tuvo el mayor aumento de población vulnerable.
- Un segundo grupo de países son los que no registraron cambios en niveles de pobreza como Honduras y República Dominicana, o la pobreza aumentó, como Guatemala, donde se produjo un crecimiento de casi siete puntos de la pobreza.
- El tercer grupo son países que al mismo tiempo redujeron la pobreza y la vulnerabilidad, como Argentina, Chile, Costa Rica y, en menor medida, Uruguay.
Un solo peldaño
El estudio del PNUD se concentra en tres sectores definidos por sus ingresos: pobres, clase media y vulnerables.
La clase media (con ingresos entre US$10 y US$50 diarios) creció en 82 millones de personas, pasando del 21% de la población en 2000 al 34% en 2012.
Los pobres (ingresos de US$4 o menos) disminuyeron en 16,4 puntos, del 41,7% al 25,3%: 56 millones salieron de la pobreza.
La parte vacía del vaso son los vulnerables que aumentaron un 3,4%, del 34,4% al 37,8%, equivalente a unas 43 millones de personas.
“Una proporción de las personas que abandonaron la pobreza pasó a formar parte de la clase media, que también se puede haber visto engrosada por sectores que estaban en una situación de vulnerabilidad y dieron el salto”, dice González.
Pero durante esta década, para muchos el salto fue de un solo peldaño, de una situación de pobreza a otra de vulnerabilidad”.
La elusiva clase media
Una marca del desarrollo económico-social de un país o región es la densidad de la clase media.
Durante décadas, el mantra sobre América Latina era que estaba dividida entre élites minoritarias con acceso a todos los factores de poder económico y político, y las grandes mayorías excluidas con una finísima capa en el medio conformada por una débil clase media.
Este panorama está cambiando.
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