El 5 de junio el PRI perdió en 7 estados.
La derrota fue dura porque varias entidades eran bastiones históricos del tricolor.
En las elecciones del pasado domingo 5, el presidente Enrique Peña Nieto y el PRI recibieron una “buena patada” por parte de los votantes, pues perdieron siete gubernaturas ante el PAN, afirmó el diario The Economist.
“Así es como se supone que debe funcionar la democracia: los votantes enojados llegan a lanzar a los vagos hacia fuera”, indica el semanario británico.
Recordó que al principio de su sexenio, Peña Nieto restó importancia a la lucha contra el crimen organizado, pero el número de homicidios aumentó y la extorsión se convirtió en una “miseria cotidiana”.
“De 2000 a 2013 más de 40 gobernadores y exgobernadores estaban implicados en casos de corrupción; sólo dos han sido encarcelados. El crimen y la corrupción se reunieron en la desaparición en 2014 de 43 estudiantes normalistas en el estado de Guerrero a manos de la policía local, los políticos y el crimen organizado”, indica.
En cuatro de los 12 estados donde se realizaron elecciones el PRI nunca había perdido. Por ejemplo, en Veracruz gobernó por 86 años; en Durango, 85 años; en Quintana Roo por más de 40 años, y en Tamaulipas 86 años.
Fuente: Proceso
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