El presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, celebró que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se haya deslindado de la agresión que sufrieron seis profesores de Chiapas el pasado martes y sugirió que el gobierno federal pueda estar detrás de estos hechos.
“Celebro que la CNTE se deslinde y repruebe actos de vejación a profesores. Los responsables pueden ser agentes de Otto o Chong. Perversos”, escribió en su cuenta de Twitter.
El pasado martes una organización campesina simpatizante de la CNTE retuvo a seis maestros, a quienes rapó y los obligó a caminar descalzos con cartulinas donde los acusaba de traidores ya que, según los agresores, no apoyaban al magisterio.
Sin embargo, ayer la Coordinadora se deslindó de la agresión y acusó que fueron infiltrados los responsables de estos hechos, quienes fueron pagados por autoridades de Chiapas para demeritar su movimiento.
“Como CNTE Chiapas condenamos la estrategia perversa del Estado de infiltrar a sus grupos de choque en las luchas sociales para criminalizar la protesta social. Afortunadamente hoy, el pueblo de México sabe y entiende a la perfección cómo opera el Estado y en este tipo de actos que magnifican los medios de comunicación como Televisa, Tv Azteca, Milenio, entre otros, con todo el veneno para intentar desinformar y manipular”, dijo la sección 7 de la Coordinadora, que opera en esa entidad.
Armando Castellanos, supervisor de la Zona 6 de Comitán, uno de los maestros que fue rapado y obligado a caminar descalzo por las calles de Comitán, aseguró ayer en entrevista con Radio Fórmula que los responsables de estos hechos no forma parte del magisterio, sino de una agrupación, aparentemente campesina, ajena a la CNTE.
“No son maestros, como se está manejando. Es un grupo de esas asociaciones que se han creado por esos rumbos, tal parece ser campesina. No había ningún maestro”, dijo Castellanos, quien además aseguró que tiene más de 20 años trabajando en Comitán y “conozco a la mayoría de padres de familia y maestros […] También comenté con los directores; les pregunté si conocían a alguien y tampoco”.
Con información de Proceso
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