(20 de agosto de 2014).-Una investigación realizada por la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) reveló que en las secundarias existe un ambiente propicio para que los alumnos presenten sobrepeso y obesidad.
Después de tres años, según el estudio, se ha duplicado la prevalencia de este problema de salud ocasionado por la mala alimentación, pues sólo el 16 por ciento de las niñas y el 12 por ciento de los niños consumen frutas y verduras adecuadamente.
Reportó que en el primer año de ese nivel educativo, 13 por ciento de los estudiantes presentaron sobrepeso u obesidad, y de ellos, al finalizar el tercer año, 26 por ciento se encontraba en esa situación.
Entre las causas principales se encuentra el tipo de productos que consumen dentro de las escuelas, pues es una recurrente en el 30 por ciento de los casos de obesidad de niños y adolescentes de todo el país, explicó Jorge Ramírez, coordinador del Programa de Comunidades de la organización civil.
Ante estos hechos, Alejando Calvillo, director de El Poder del Consumidor (EPC), señaló que es deplorable que las secretarias de Educación Pública (SEP) y de Salud (Ssa) no tomen cartas en el asunto, evadiendo su responsabilidad al momento de garantizar el cumplimiento de los lineamientos sobre los alimentos y bebidas en las escuelas
Alejandro Calvillo dijo en conferencia de prensa que estos lineamientos fueron incorporados en el Diario Oficial de la Federación (DOF) durante el mes de mayo, en correspondencia con la reforma constitucional que obliga que los planteles dispongan de alimentos y bebidas saludables.
Pese a esto, no ha habido al inicio del ciclo escolar 2014-2015 ningún indicio de su implementación y ni siquiera de que maestros, padres de familia y proveedores de los planteles conozcan el contenido de la nueva reglamentación, señaló Calvillo.
Aunque el activista considera que la nueva normatividad tiene elementos relevantes, pues su aplicación contribuiría a disminuir el sobrepeso y obesidad de los educados, recalcó que es obligación de la SEP y la Ssa la capacitación de los actores involucrados para asegurar el cumplimiento de criterios respecto de los ingredientes y productos que los niños deben tener a sus disposición en su periodo de clases.
Ante estas denuncias, la secretaria de Salud, Mercedes Juan, señaló que ha pasado muy poco tiempo desde el inicio del ciclo escolar, por lo que no es posible tener certeza respecto a la implementación de la norma y que era necesaria la concientización de las personas sobre los beneficios de la buena alimentación, así como favores que trae la práctica de ejercicio.
Fuente: Revolución 3.0
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