“El hermano malvado de Plácido Domingo se llama Puto Lunes”. Los lunes tienen muy mala fama para la mayoría de las personas, aunque se supone que deberíamos tener toda la energía para comenzar la semana, en varios casos esto no sucede.
Alguna vez te has preguntado ¿por qué nos chocan tanto los lunes? Después de un fin de semana en el que recuperas todas tus energías, ves a la familia, amigos, o simplemente descansas en tu casa con muchas palomitas y películas, deberíamos tener todas las ganas y energías para el inicio de una nueva semana. aunque quizá nuestro odio a los lunes tenga que ver con el famoso gato de televisión Garfield que los repudia a más no poder.
Sin embargo gracias a la ciencia tenemos algunas razones para explicar el odio a este día de la semana en específico.
1.Odias tu trabajo
De acuerdo a una encuesta de Gallup, en Estados Unidos el 70% de las personas detesta su trabajo o no se siente comprometido con su trabajo. Las razones pueden ser muchas, desde un ambiente laboral pésimo hasta un jefe que te trate mal.
Aunque esta ansiedad o molestia por regresar al mundo godín puede afectarte desde el domingo en la noche cuando recuerdas que la vida no tiene sentido y que esa presentación para el director regional no se hará sola.
2.La salud está más deteriorada los lunes
No sólo nos sentimos peor, estamos peor. Hayamos o no comido toneladas de comida grasosa o bebido todas las botellas de Bacardi que nuestra cartera podía pagar, nuestro cuerpo tiene un ciclo semanal conocido como ritmo circaseptano.
Hay estudios que indican que el lunes está relacionado con un aumento en los problemas cardiovasculares como presión alta, ataques al corazón e infartos, así como otras infecciones en nuestro cuerpo.
3.Los lunes también “te odias” más
De acuerdo a un estudio, las mujeres en Estados Unidos se sienten menos atractivas los lunes. Esto tiene sentido porque el fin de semana nos destruimos: viernes y sábado de excesos, domingo de crudear. No es sorpresivo que el segundo día “menos sexy” según ellas sea el domingo.
Esto tiene un efecto en nuestro cuerpo y estado de ánimo. Esta es una de las razones por las que empezamos cosas como “la dieta de la manzana” o el “ahora si regreso al gym” los lunes. Pero esto también tiene un efecto negativo, porque no es una actividad divertida: nadie es feliz comiendo sólo manzanas.
4.Los lunes no son peores, sólo van primero
La sensación de que los lunes son el peor día de la semana persiste porque durante este día nuestra vida sufre un cambio más radical que el resto de la semana: pasamos de la comodidad del domingo al estrés del lunes. Atrás quedó la comida familiar, la salida en bici o el sofá y Netflix, ahora todo es levantarse a tiempo, soportar el caos vial y resolver todos tus pendientes.
5.Los chisme, el pan de cada día
De acuerdo a algunos expertos, platicar sobre nuestro fin de semana con nuestros compañeros oficinistas es una gran actividad para mejorar la productividad laboral de este día.
Fuente:Click Necesario.
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