Arqueólogos del Programa de Arqueología Urbana (PAU) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) revelaron el hallazgo de una lápida funeraria de la primera mitad del siglo XVI, ubicada en los restos de la que fue la primera Catedral, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
La losa está realizada en una roca volcánica de tono verde conocida coloquialmente como chiluca y podría formar parte de la tumba de Miguel de Palomares, canónigo español que fue integrante del primer cabildo eclesiástico de la Catedral de México.
Mide 1.87 metros de largo, 90 centímetros de ancho y un espesor de 30 centímetros. Además, se observan tallados caracteres en castellano antiguo y un escudo heráldico en el que aparecen tres flores de lis.
También cuenta con una leyenda en letras griegas, la cual está por ser interpretada pero que pudiera referirse al nacimiento y la muerte del religioso.
La lápida fue encontrada el pasado 26 de febrero de forma fortuita, mientras personal del Fideicomiso del Centro Histórico colocaba una serie de luminarias para la fachada principal de la Catedral Metropolitana, en el costado izquierdo de la acera.
Fuente: La Jornada
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