A pocas semanas de que le nuevo iPhone SE salga a la venta, ya lo han sometido a varias pruebas, pero está es la más intensa de todas, los resultados son sorprendentes.
El usuario GizmoSlip, especialista en hacer pruebas a los más recientes teléfonos móviles, sumergió el dispositivo de Apple en un recipiente lleno de agua para después congelarlo toda la noche convirtiéndose en una enorme bola de hielo.
Al día siguiente el iPhone fue arrojado desde unos 30 metros de altura.
En la grabación se muestra en cámara lenta como el hielo queda totalmente destruido al chocar con el piso, pero al smartphone no le pasa absolutamente nada.
El hombre recoge su iPhone aún húmedo y decide probarlo; todo funciona a la perfección.
La publicación cuenta con más de 2 millones de reproducciones a la fecha.
Por: Desirée Medina.
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