La noche de jueves de la semana pasada, una familia sinaloense se dirigía a disfrutar del feriado de Semana Santa en el Puerto de Mazatlán, pero no pudo llegar a su destino.
Un grupo armado de cinco hombres les cerró el paso en las inmediaciones de El Quelite, en la carretera libre Culiacán-Mazatlán y violó a una de las hijas.
Los hechos ocurrieron pese a que por el periodo vacacional se montó un operativo estatal en el que el gobierno del panista Mario López Valdéz presumió un despliegue de 13 mil elementos y mil 200 vehículos para la vigilancia.
Los delincuentes subieron a su esposo a la camioneta, y a su primo le dispararon. Creyeron que había muerto porque se quedó tirado al pie de la carretera.
“Yo me puse arriba de mis hijas para protegerlas, y ahí aventaron a mi esposo; los hombres se subieron en la parte de adelante y se dieron la vuelta en ‘u’. Nos metieron a un camino”. Ahí ocurrió la agresión sexual, recordó.
“A mí me arrebataron a mi hija y se la llevaron atrás, abusaron sexualmente de ella. Yo me aferré a la otra niña y le tapé los oídos, pero yo estaba llorando de impotencia”, dijo.
El secuestro duró cerca de dos horas y el grupo armado los dejó ir, por lo que pudieron arribar a El Quelite a pedir ayuda, pero se las negaron.
Era de madrugada cuando encontraron apoyo en una tienda en la entrada de Mazatlán. Más tarde acudieron a poner su denuncia en la Subprocuraduría de Justicia de la zona sur. Por su parte, el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Sinaloa, Juan José Ríos Estavillo, informó que iniciarán una investigación por la agresión a la familia.
Fuente: Proceso
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