Especialistas de la reserva de Radiación y Biósfera Ecológica de la zona observaron un comportamiento muy distinto al de los animales domésticos
Los empleados de la Reserva de Radiación y Biosfera Ecológica de Chernóbil observaron que el ganado vacuno, abandonado en la región, se ha organizado en una manada y presenta un comportamiento muy distinto al que se puede observar en los animales domésticos.
Tras observar el comportamiento del ganado durante tres años, los biólogos que trabajan en la zona deshabitada, desde la explosión nuclear de 1986, notaron que los animales comenzaron a comportarse de manera similar a animales salvajes: se unieron en un grupo organizado, mantienen una estricta jerarquía y se han adaptado perfectamente a la condiciones climáticas del área, explicaron a través de su cuenta oficial de Facebook.
Los expertos notaron que en la mandada, los terneros se mantienen entre un toro adulto y las hembras, mientras que el toro, al ser el más viejo y fuerte de la manada, no expulsa a los más jóvenes, sino que los mantiene en el grupo, los protege de los depredadores, siempre y cuando no peleen por el liderazgo, destacó RT.
Al evaluar las condiciones en las que vive el ganado, los expertos notaron que los animales jóvenes han logrado adaptarse al frío satisfactoriamente.
Las observaciones han permitido a los científicos sacar conclusiones sobre el papel en el ecosistema y los hábitos de sus antepasados: los uros euroasiáticos (‘Bos primigenius’, o ‘Bos taurus primigenius’).
“A juzgar por la manada salvaje de Chernóbil, los uros euroasiáticos, extintos en el siglo XVII, eran sociables e intelectualmente desarrollados. Vivían principalmente en bosques y muy raramente era presa de depredadores como los lobos, sin embargo fueron víctimas de caza, una de las causas de su extinción junto con el retroceso de los bosques”, mencionaron.
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