Al crimen abominable de la violación de la joven Daphne Fernández, siguió su revictimización por la protección del poder a sus agresores confesos y ahora asoma el terror: Amenazas de asesinato contra la familia sólo por exigir justicia en el Veracruz podrido por Javier Duarte y Enrique Peña Nieto, afirma el periodista Álvaro Delgado.
María Elena Bretón de la Cruz, la abuela de la víctima, hizo públicas las amenazas de muerte contra sus hijos y contra Javier Fernández Gómez, el padre de la joven: “Me hablan por teléfono, contesto y me dicen: ¿A dónde te mando la cabeza de tu yerno?”.
Los autores de esta nueva infamia son –dice ella– los padres de los cuatro violadores, específicamente Felipe Capitaine Rivera, exalcalde priista-perredista de Nautla.
“A mí me amenazan de que le van a quitar la cabeza a mis hijos, porque ellos son muy poderosos… Hagan lo que quieran, pero yo tengo fe en que sí se va hacer justicia”, dice.
A eso justamente se unió una multitud de veracruzanos que asumió con gallardía el deber cívico de tomar las calles, a levantar la voz contra la impunidad de los cuatro agresores amparados en el poder político y económico de sus padres.
Pero como en el Veracruz gobernado por el crimen se aniquila y desaparece indiscriminadamente, como los jóvenes de Tierra Blanca, Papantla y Coatzacoalcos, no pueden ignorarse que las amenazas de muerte denunciadas públicamente por la abuela de la menor de edad que fue violada pueden materializarse.
La violación sexual contra la joven no es el primer crimen que cometen Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodríguez Acosta –conocidos como “Los Porkys de Costa de Oro”, hijos de políticos y empresarios ligados al PRI–, sino uno de tantos…
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