Hasta el momento no queda claro si estas normas afectarán únicamente al ganado o se aplicará al maíz para consumo humano
En México se prohibirá el maíz transgénico y se eliminará de forma gradual la importación de este producto en los próximos tres años, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un decreto al respecto.
Debido a esto, se revocarán los permisos y se abstendrá de otorgar permisos nuevos para la liberación de semillas de maíz transgénico. Para 2024, nuestro país eliminará gradualmente las importaciones de maíz transgénico y el uso de glifosato, el herbicida más usado en Estados Unidos y que se encuentra en productos como Roundup de Bayer AG.
En otras ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió fortalecer la autosuficiencia del nuestro país en la producción de energía y alimentos, con la intención de reducir las importaciones de gasolina y otros productos. Asimismo, se comprometió a eliminar el maíz transgénico y a ayudar al medio ambiente, detalló El Financiero.
En México se usa el maíz blanco para la producción de tortillas, no obstante, depende de las importaciones de maíz amarillo estadounidense para la alimentación de ganado, que en su mayoría es transgénico.
Cabe mencionar que hasta el momento no queda claro si estas normas afectarán únicamente al ganado o se aplicará al maíz para consumo humano.
Por su parte, la industria agroalimentaria arremetió contra esta decisión gubernamental, mientras que los productores orgánicos aplaudieron la medida que debería proteger a los agricultores más pequeños.
“La falta de acceso de opciones para la producción nos pone en desventaja ante nuestros competidores, como lo son los productores de maíz de Estados Unidos”, afirmó Laura Tamayo, vocera del Consejo Nacional Agropecuario de México.
Los defensores del maíz mejorado tecnológicamente expresaron a la agencia Reuters que la prohibición del cultivo en nuestro país limitará las opciones de los agricultores mexicanos, en tanto que eliminar gradualmente su importación pondría en riesgo la cadena alimentaria. Sin embargo, los opositores a los cultivos genéticamente modificados celebraron la prohibición, pues consideran que es un gran logro.
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