La situación podría agravarse por la nueva categorización del semáforo epidemiológico que este fin de semana pasó a rojo en la CDMX y Edomex
La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) alertó que en las próximas semanas ocho de cada 10 restaurantes quebrarán debido a la crisis que se vive por la pandemia del coronavirus.
Además, dicha situación podría agravarse por la nueva categorización del semáforo epidemiológico que este fin de semana pasó a rojo en la Ciudad de México, destacó a través de un comunicado.
“Una encuesta aplicada por la Cámara a empresarios del sector restaurantero reveló que, sin apoyos, casi ocho de cada 10 restaurantes podrían quebrar en las siguientes semanas debido a la crisis provocada por la pandemia”, indicó la Canirac.
Con base en sus cálculos, el organismo refirió que para final de año, unos 122 mil restaurantes cerrarían, lo que dejaría una pérdida de 450 mil empleos. Asimismo, destacaron que en la capital mexicana y la zona conurbada cerraron 13 mil 500 establecimientos de manera definitiva hasta el pasado mes de noviembre.
Agregó que al pasar a color rojo, en el semáforo que mide los contagios de Covid-19 y con el que se establecen normas más restrictivas, desde este 19 de diciembre, se están condenando a miles de trabajadores al desempleo y a los restaurantes a la quiebra, en la capital del país y en la entidad mexiquense.
“La industria restaurantera lamenta y ve con profunda preocupación el nuevo cierre de actividades del sector en el Valle de México, limitándolo solo a las entregas a domicilio. Esto provocará una crisis irreversible, impactando la economía de miles de familias”, aseguró la Canirac.
Cabe recordar que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ordenó el cierre de las actividades no esenciales del 19 de diciembre al 10 de enero, aviso en el que estuvo acompañado por Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno capitalino y Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México.
En este sentido, la Canirac sostuvo que este anuncio por parte de las autoridades se realizó sin previo aviso, por lo que no se permitió que restaurantes puedan mover o terminar su inventario.
Tal situación, explicó el organismo, provocará pérdidas millonarias, debido a que el sistema de delivery no es suficiente para que se canalicen los productos, en especial los que los perecederos.
“La industria entiende la necesidad de bajar los contagios y hospitalizaciones. Las propias autoridades han expresado que la fuente de contagios radica en las reuniones y fiestas privadas. Este nuevo cierre alienta el incremento de los eventos privados y la venta informal de comida en la calle”, añadió la Canirac.
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