Asegura que las personas que le marcaron sabían sus datos personales y los números de su cuenta bancaria
Un joven llamado Luis Alfredo Poblano compartió su historia de vida después de ser víctima de un fraude financiero.
Fue el 21de noviembre del 2019 cuando Luis recibió una llamada telefónica supuestamente por empleados del Banco Santander en la que le explicaban que habían detectado un movimiento inusual en su tarjeta por 5 mil 900 pesos, por lo que le pidieron algunos datos para cancelar la transacción.
No obstante, todo se trató de un engaño. Las personas que le marcaron le dieron sus datos personales y los números de su cuenta bancaria. Le explicaron que, de alguna forma, alguien había comprado un boleto de avión con su tarjeta y aunque le aseguraron que lo ayudarían, en realidad solo lo estaban distrayendo para pedirle más datos.
“Voy a pedirle que diga: ‘no reconozco la compra en Aeroméxico por 5 mil 900 pesos’, después nos proporcionará el NIP del cajero automático”, le dijeron, y aunque en un inicio Luis se negó a darlo, terminó accediendo.
“Me dijeron que no había problema porque yo tenía el plástico y no podían retirar dinero. Accedí a hacerlo. Dije lo que me dijeron. Di el NIP. Me dijeron que mi SuperMóvil estaría bloqueado en lo que cancelaban el movimiento, que por favor no entrara”, relató el joven en una entrevista para el portal Sin Embargo.
Confiando en quienes hicieron la llamada, Luis entró a una junta de trabajo y se desconectó durante algunas horas. Sin embargo, al salir recibió la notificación que se había realizado una transferencia de 199 mil pesos a otra cuenta Santander.
De inmediato, levantó un reporte por teléfono, pero le dijeron que no podían ayudarlo. En una sucursal de Oaxaca también realizó un reporte pero le pidieron que esperara unos días por la respuesta.
“Vimos a dónde se fue la transferencia. Era una cuenta de Santander. La beneficiaria era una tal Penelope. La que me atendió en Santander marcó al número del que me llamaron y, con cara de asombro, dijo: ‘sí era un número de Santander. No puede ser que dentro del mismo banco haya gente que hace esto’”, explicó.
Para el 5 de diciembre del 2019, el banco Santander respondió a la petición de Luis, diciendo: “Es un gusto saludarte y acompañarte cuando necesites el apoyo de tu Banco. En Santander Select comprendemos la preocupación al ver movimientos que no reconoces en tu cuenta y por ello, pusimos en marcha nuestra maquinaria de investigación para informarte que tu solicitud es improcedente”.
“Cabe señalar que la confidencialidad de tu código de cliente y el dispositivo electrónico SuperToken, están bajo tu resguardo tal como se establece en el contrato de prestación de servicios bancarios que ambas partes suscribieron. Esta institución Bancaria no se puede hacer responsable de las transacciones que se generan por el uso indebido del código del cliente así como del dispositivo electrónico SuperToken, y sólo prestó el servicio siguiendo las instrucciones registradas en el sistema”, agregó la institución.
A un año de lo ocurrido, Luis continúa esperando a que el banco le regrese su dinero. Ya solicitó ayuda de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la Fiscalía General y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores pero no ha tenido éxito.
“Sabían mis datos. ¿Dónde está la protección de datos? ¿Quién le da los datos a los delincuentes? ¿Por qué me dijeron mi nombre completo? ¿Por qué me dieron mi número de cuenta de nómina? Me dieron el número de cuenta que yo tengo. Sabían mis datos. Alguien al interior del banco está filtrando esa información confidencial”, denunció el afectado.
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