El ex delincuente más buscado del mundo, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, preso en la prisión de máxima seguridad de El Altiplano, del Estado de México, se encuentra leyendo un libro de autoayuda, después de que las autoridades penitenciarias le negaron una pastilla de Viagra para la disfunción eréctil.
De acuerdo con la agencia estadounidense AP, una fuente anónima del gobierno federal mexicano le dijo que esto sucedió tras una serie de quejas de los abogados y parientes de Guzmán Loera, quienes aseguraron que la salud del presunto narcotraficante se deterioraba en la cárcel y que no lo dejaban dormir.
Guzmán, quien escapó de la misma prisión en julio, ahora tiene a dos guardias apostados permanentemente frente a su celda, que jamás lo pierden de vista. Además, un perro prueba su comida para asegurarse de que no está envenenada. No tiene televisión, pero sí material de lectura gratuito.
Desde su captura en enero, Guzmán ha leído “Don Quijote”, un clásico de Miguel de Cervantes Saavedra, y ahora ha comenzado a leer “Una vida con propósito: ¿Para qué estoy aquí en la tierra?”, escrita por el pastor evangélico Rick Warren.
“Este libro de autoayuda tiene citas que podrían aplicarse a Guzmán: ‘Una vida pretensiosa y ostentosa es una vida hueca; una vida sencilla y sin lujo es una vida plena”, o ‘somos productos de nuestro pasado, pero no estamos obligados a ser prisioneros de él'”, dice AP.
Antes de escapar, Guzmán podía recibir una visita conyugal de cuatro horas cada nueve días. Además, según los funcionarios, se le suministraba Viagra, pero desde la nueva captura del 8 de enero no se le ha suministrado la pastilla, ni tampoco ha recibido visitas conyugales.
Pero solicitó permiso para recibirlas hace apenas unos días, indica la agencia estadounidense, una de las más importantes a nivel mundial
Además, las fuentes de AP aseguraron que Guzmán ha subido un poco de peso y que su presión arterial ha bajado desde que regresó a la prisión.
El líder del Cártel de Sinaloa astá bajo una observación constante de una cámara en el techo que, a diferencia de la que había en la celda de la cual escapó, no tiene puntos ciegos.
Esta semana, Emma Coronel Aispuro, pidió al Gobierno de México que muestre imágenes actuales de su esposo en prisión, para comprobar que, afirma, él se encuentra mal de salud.
Sé parte de la conversación